De más de 50.000 millones de valoración a apenas 15.000. Y bajando. El castigo a Deutsche Bank en los parqués no cesa. El banco germano se deja hoy otro 6% de su valor y se hunde en sus niveles más bajos desde 1992. Los CoCos (los bonos convertibles) del banco, la deuda que computa como capital de primera calidad, también sufren el impacto de la crisis, cayendo al segundo nivel más bajo de su historia.

La entidad germana encaja así las dudas generadas por las noticias que apuntan a que el Gobierno que encabeza Angela Merkel no está dispuesto a aportar respaldo público al banco para hacer frente a sus necesidades con la Justicia. La semana pasada trascendió que EEUU pretende multar con unos 14.000 millones de dólares (12.400 millones de euros) a la entidad alemana por su papel en el estallido de la crisis de las hipotecas basura. Además, Deutsche también podría enfrentarse a nuevos cargos en Rusia por responsabilidad en asuntos de blanqueo de dinero.

Todos estos problemas recaen sobre un banco que acumula años de problemas, por el impacto de la crisis y que cerró el primer semestre de 2016 con una caída de su beneficio superior al 82%. Según el FMI, Deutsche Bank representa la mayor amenaza para la estabilidad financiera internacional.

Atendiendo a esto, los problemas de Deutsche Bank se han convertido en un constante quebradero de cabeza para el conjunto de la banca europea, como quedaba ayer reflejado en bolsa. El índice sectorial bancario del Stoxx 600 vive hoy su peor sesión en casi dos meses, con firmas como Commerzbank, UniCredit y BNP Paribas restando más del 3,5%. Entre las entidades españolas, BBVA pierde más del 3%, mientras que CaixaBank y Santander se dejan en torno al 2,5%.