La oferta del grupo industrial Cristian Lay para salvar la compañía de energías renovables GES (Global Energy Services), que el pasado mes de julio solicitó preconcurso de acreedores, ha sido descartada por el consejo de administración, ante el rechazo frontal de la banca acreedora, que se juega 110 millones de euros en el proceso.

Han terminado, sin éxito, las negociaciones en exclusiva entre Cristian Lay y el grupo vasco

El pasado 30 de septiembre concluyó el plazo fijado de las negociaciones en exclusividad que el grupo extremeño Cristian Lay y el empresario José Luis Morlanes mantenían con GES para buscar una solución que garantice la viabilidad del fabricante de plantas eólicas y solares.

Finalizado este periodo, si el grupo extremeño -célebre fabricante de bisutería y proveedor de El Corte Inglés de la marca de cosmética Veckia- quiere sacar adelante la operación, deberá plantear una nueva oferta en términos más favorables para los acreedores. Y, puesto que las negociación ya no es en exclusividad, su propuesta debería desbancar a las de otros inversores que ya han mostrado interés.

Según ha podido saber El Independiente, Springwater y un fondo de deuda distressed de KKR figuran entre quienes habrían presentado soluciones a la situación de GES. La banca analiza todas las opciones, pero no descarta que Ricardo Leal, presidente de Cristian Lay, vuelva a la carga con una nueva propuesta que mejore la inicial.

Los bancos acreedores se juegan 110 millones de euros en la operación

BBVA, que se juega 60 millones de euros en la reestructuración del crédito, está liderando la búsqueda de un socio industrial o un fondo de capital riesgo. Junto a éste, Sabadell, que tiene comprometidos 24 millones, Santander, al que GES le adeuda 10 millones, y Bankinter, tiene en 9 millones en el aire, buscan alternativas para atraer, al menos, inversores dispuestos a desembolsar 30 millones de euros.

El tiempo corre en contra de las entidades financieras y de GES, ya que deben contar con un plan de viabilidad antes del cierre de este mes para evitar tener que presentar concurso de acreedores.

Propuesta rechazada

La oferta de Cristian Lay que ha sido tumbada por la banca exige a los acreedores que acepten una quita de 60 millones de euros sobre una deuda total de 70 millones. Los 10 millones restantes se pagarían en un plazo de 30 años. Además, el grupo industrial se comprometería a salvar la mitad de los  avales, que rondan los 40 millones de euros.

A principios de septiembre, GES aceptó una oferta vinculante que aprobó el consejo de administración, sujeta a una due diligence y a una serie de condicionantes operativos, financieros y de carácter laboral, que debían ser aprobados por los sindicatos y la banca acreedora.  GES cuenta con una plantilla de 1.600 empleados y está presente en más de una treintena de países, principalmente de Europa, Latinoamérica y Asia.

GES cerró 2015 con una facturación de 314 millones de euros, por encima de los 215 millones del ejercicio anterior, pero registró unas pérdidas de casi 27 millones de euros.

La firma, en el momento de anunciar el preconcurso de acreedores, reconoció que padece problemas de liquidez, por la congelación de la inversión en nuevos proyectos, la dificultad para acceder a financiación y la reducción de los márgenes. Para analizar la situación y estudiar las distintas alternativas, cuenta con el asesoramiento de la firma de consultoría Alvarez&Marsal.