Las renovables dispararon su crecimiento el año pasado en todo el mundo… tanto como para superar al carbón y colocarse como la fuente de energía con mayor capacidad instalada en el planeta. Las energías verdes, lideradas por la eólica y la solar, incrementaron su potencia instalada en todo el globo en un récord 153 gigavatios en 2015, con lo que sellaron un fuerte crecimiento del 15% y lograron concentrar más de la mitad de toda la nueva capacidad energética global.

Esto es, las renovables crecieron más que todas las energías fósiles y la nuclear juntas en 2015, según los datos de la Agencia Internacional de la Energía (AIE). El fortísimo avance de las renovables la han convertido en la fuente de energía con mayor capacidad instalada en el planeta, desbancando por primera vez al antaño todopoderoso carbón.

Las renovables se convierten así en la mayor fuente de energía por potencia, sólo por potencia: sólo por la capacidad máxima de energía que se puede producir sus instalaciones. Pero siguen aún sin superar al carbón como principal fuente de generación eléctrica real. Las plantas de carbón se mantienen pues como las que más electricidad efectivamente generan en el mundo, aunque su capacidad máxima sea ya menor a la de las energías verdes.

El carbón siguió siendo directamente responsable del 39% de toda la generación eléctrica, frente al 23% que consiguieron las renovables al cierre del pasado ejercición. La previsión de la organismo internacional es que la cuota de las energías verdes escale hasta una cuota del 28% en cinco años.

Según los datos que maneja la AIE, el año pasado se instalaron en el mundo casi 500.000 paneles solares cada día. Y sólo en China, líder indiscutible en la expansión de las energías verdes, se plantaron dos turbinas eólicas… cada hora. La eólica concentró un incremento de su potencia instalada de 66 gigavatios y la fotovoltaica de otros 49 gigavatios en 2015.

Un crecimiento explicado en gran parte, según la agencia energética de la OCDE, por la continua reducción de los costes de estas tecnologías. Y es que la eólica terrestre ha conseguido reducir sus costes un 30% en los últimos cinco años y la fotovoltaica lo ha hecho en cerca de un 65%. Las previsiones de la AIE apuntan a que los ahorros en la instalación de estas tecnologías continuarán en los próximos años, y se traducirán en un recorte de los costes de otro 25% para la eólica y del 15% para la solar hasta 2021.

Con este escenario económico cada vez más atractivo, la expansión de las renovables en los próximos años promete acelerarse. Es por ello que la AIE ha decidido revisar al alza sus anteriores proyecciones y mejorar en un 13% su previsión, elevando hasta cerca de los 850 gigavatios la nueva potencia renovable que se instalará en el mundo hasta 2021.

“Estamos presenciando una transformación del mercado global de la energía liderada por las renovables y el centro de gravedad de la expansión renovable se está moviendo a los países emergentes”, ha subrayado Fatih Birol, director ejecutivo de la AIE. De hecho, China concentrará el 37% del crecimiento verde en el próximo lustro, frente al 13% de Estados Unidos, el 12% de Europa y el 9% de India.