Mónica López-Monis, directora general de banco Santander, empezó su carrera profesional hace 20 años en la administración pública como abogada del Estado. Opositar era, según sus padres, su mejor opción. Tras pasar por Luxemburgo en el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas, dio el salto a la empresa privada -"el mayor cambio de su carrera y un punto de inflexión", asegura- donde ha ocupado cargos de máxima responsabilidad.

La ejecutiva cuenta a El Independiente su experiencia para triunfar en el sector financiero, una actividad en la que escasean las mujeres. López-Monis, sin embargo, desafía las estadísticas.

Fue la única mujer en el comité de dirección del extinto Banesto y, posteriormente, una pieza clave en Bankinter, donde dirigió la asesoría fiscal y jurídica, hasta principios de 2015, cuando Ana Botín la incorporó al mayor banco del Ibex para ponerle al frente de la división de cumplimiento normativo del grupo, un cargo del que dependen 2.000 personas en todo el mundo.

Lopez-Monis, madre de cuatro hijos, defiende la importancia de que "las empresas brinden a las mujeres la oportunidad de llegar donde quieran llegar, si demuestran méritos para ello" y asegura que ella "nunca se ha sentido discriminada".

Su secreto, la actitud. "Las mujeres no han de descuidar una faceta tan importante como la profesional. Les recomendaría no ser demasiado exigentes consigo mismas, relajarse y no sentirse culpables por no llegar a todo. La perfección no existe", subraya.

Los méritos de la ejecutiva le han convertido en una de las protagonistas de la Guía para el avance de la mujer profesional de Woman Talent.