Snap Inc, nombre de la matriz de la popular red social de imágenes, acaba de presentar antes las autoridades financieras estadounidenses todos los documentos necesarios para formalizar su salida a bolsa. La compañía da, así, el segundo paso para debutar en el parqué después de contratar a Morgan Stanley y Goldman Sachs como asesores de la operación.

La presentación de toda la documentación se ha hecho de forma confidencial, ya que las empresas que tienen unos ingresos inferiores a 1.000 millones de dólares no están obligadas a publicar sus cuentas. De esta manera Snapchat ha podido sondear a los inversores y ver que acogida tendría la operación sin tener que revelar ningún dato importante de sus balances.

Todos los analistas apuntan a que la incorporación a Wall Street podría producirse en marzo del próximo año. Snap Inc planea captar 4.000 millones de dólares, 3.700 millones de euros, mediante una Operación de Venta Pública (OPV) con la que probar las mieles bursátiles, según informa Bloomberg. De ser así, la valoración de la compañía estaría en el rango superior del tramo de entre 25.000 y 35.000 millones de dólares, entre 23.300 y 32.700 millones de euros, de valoración esperada.

En su última ronda de financiación, que cerró el pasado mes de mayo, Snapchat levantó 1.800 millones de dólares, 1.600 millones de euros, de fondos tan potentes como Sequoia o General Atlantic. Eso elevó su valoración hasta los 18.000 millones de dólares, 16.800 millones de euros.

De materializarse, y todo apunta a que será así, la salida a bolsa de Snapchat sería la sexta más grande en Wall Street desde 2008, y la más potente del sector tecnológico desde que Alibaba hiciera lo propio en 2014.

Su gran activo

Snapchat ha conseguido una cosa muy importante: conquistar a los millenials. La red social tiene actualmente más de 150 millones de usuarios activos diarios, de los que el 60% tienen entre 13 y 24 años.

Es un segmento de edad por el que las marcas se pelean dado su enorme potencial de gasto y la facilidad de seducción, por lo que los ingresos potenciales de Snapchat en publicidad son inmensos. La compañía dirigida por Evan Spiegel, que también fue el fundador, comenzó a introducir la publicidad hace sólo dos años.

De ahí que la firma esté acelerando los pasos para salir a bolsa. La competencia con Facebook por conquistar a este público es feroz, sobre todo en un momento en el que los rivales están empezando a copiar sus funcionalidades más importantes. Instagram, propiedad de Mark Zuckerberg, presentó hace tiempo sus stories, una funcionalidad sospechosamente similar a lo que ofrece Snapchat. La propia Facebook, de hecho, está concentrando sus esfuerzos en los vídeos y ya está probando nuevas opciones en su centro tecnológico de Irlanda.

Pese a ello, Snapchat sigue creciendo bajo la tutela de Evan Spiegel. Hace tres años el estadounidense incluso se permitió el lujo de rechazar a Zuckerberg cuando este le puso sobre la mesa un cheque de 3.000 millones de dólares para hacerse con la firma, en una decisión que sin duda fue acertada.

Gran impacto

Snap Inc ha conseguido un nuevo éxito con el lanzamiento de su primer producto de hardware: Spectacles. En esencia son unas gafas con una cámara integrada que permite grabar vídeos de hasta 30 segundos, que luego se suben automáticamente a la cuenta del usuario en la red social.

La compañía ha fabricado un número muy reducido de unidades y las vende a un precio de 130 dólares, 121 euros. Para democratizar sus distribución, y de paso apuntarse un gran tanto a nivel de márketing, Snapchat ha decidido venderlas a través de una máquina expendedora, a la que han llamado Snapbot, que cada día y sin previo aviso se coloca en un punto de la geografía estadounidense.

La primera localización fue Venice Beach, en California, y hace sólo unos días apareció otra en Tulsa, Oklahoma. El éxito ha sido rotundo, y las colas multitudinarias.

Esta escasez en la oferta ha provocado que ya se haya creado un mercado de reventa en Ebay con precios que superan los 1.000 dólares, 935 euros.