Banco Popular necesita soltar lastre inmobiliario y ha decidido recurrir a sus clientes adinerados para reducir su exposición a estos activos tóxicos. El lunes, la dirección de Popular Banca Privada, filial 100% del grupo, realizó una conferencia telefónica para trasmitir a los directores de las 30 oficinas especializadas en gestión de grandes patrimonios una consigna comercial: vender suelos adjudicados y colocar depósitos bancarios, explican a El Independiente fuentes próximas a la entidad.

La llamada fue efectuada por Manuel Sánchez del Valle, director general financiero de Popular Banca Privada y, a la sazón, sobrino de Antonio del Valle, el accionista mexicano que se ha rebelado en contra de Ángel Ron, presidente del grupo, y está alentando su relevo.

El sobrino de Antonio del Valle, en conferencia telefónica, exigió a los banqueros privados colocar suelo y depósitos

En un momento de creciente tensión en el Consejo del banco y cuando se cuestiona la estabilidad de la presidencia, "la llamada, a deshoras, confundió a los empleados de la división de banca privada, que creyeron que les iban a anunciar la renuncia de Ron y el nombramiento del nuevo presidente", señalan las mismas fuentes.

La campaña de depósitos busca captar pasivo ofreciendo una TAE (Tasa Anual Equivalente) del 0,35% para el plazo de 12 meses. La rentabilidad que abona el banco para periodos inferiores se reduce.

Por su parte, la determinación del grupo de endosar a sus 6.500 clientes de banca privada, con un volumen de recursos de más de 7.000 millones de euros, suelo adjudicado ha llamado la atención de los comerciales de la entidad, que recuerdan cómo a algunos grandes patrimonios todavía les duele la inversión acometida hace unos años, cuando Popular les vendió gran parte de su red de oficinas.

Tiene una exposición bruta a activos inmobiliarios de 30.100 millones, de los que 10.000 son suelos

La exposición al ladrillo es el talón de Aquiles del sexto banco de España. Su viabilidad en el futuro pasa, de hecho, por crear una especie de banco malo que aglutine los activos inmobiliarios que penalizan la cuenta de resultados. Para ello, el banco trabaja en el llamado Proyecto Sunrise, cuyo objetivo es desconsolidar del balance 6.000 millones de euros.

Y es que, aunque el banco realizó el pasado mes de junio una ampliación de capital por importe de 2.500 millones que le permitieron mejorar los niveles de cobertura de sus activos inmobiliarios y hacer frente a la nueva circular del Banco de España en materia de reevaluación del riesgo, no es suficiente en el medio plazo.

Algunos bancos de inversión, como Bank of America Merril Lynch, han advertido de que "la creación de un banco malo no solventaría los problemas de Popular, salvo que se diese una recuperación acelerada del sector inmobiliario en España".

El banco cuenta con 6.500 clientes de banca privada con un patrimonio superior a los 7.000 millones

El banco americano señala en un reciente informe que Popular cuenta con una "exposición bruta al sector inm0biliario de 30.100 millones de euros, de los que 25.400 millones son problemáticos, con una cobertura del 34%, que debería ascender al 58%". En concreto, la firma indica que la exposición a suelo asciende a algo más de 10.000 millones de euros, teniendo en cuenta solares desarrollados y en otras fases.

Por su parte, Nuria Álvarez, analista de Renta 4, apunta que "la piedra angular del Plan Estratégico de Popular son el plan de ahorro de costes y las desinversiones de activos no productivos, éstas últimas con un objetivo de reducción de 15.000 millones de euros en 2018".

La experta considera que "si bien es cierto que este objetivo se plantea ambicioso, no es menos cierto que la mejora de las coberturas y la recuperación que se está viviendo en el mercado inmobiliario son factores que deberían permitir a la entidad vender activos a un mayor ritmo, hallando el camino para cumplir con el objetivo".