El PSOE se abstendrá previsiblemente en la votación de la senda de consolidación fiscal de este jueves en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF)  tras haber pactado con el Ministerio de Hacienda una elevación del objetivo de déficit para las comunidades autónomas para 2017. Si en la reunión del mes de abril se fijo este límite en el 0,5% del PIB, los socialistas han forzado al Gobierno a elevarlo al 0,6%, una décima, con todo, inferior a su petición inicial del 0,7%.

Como contrapartida, el PSOE abre la puerta a facilitar la aprobación del techo de gasto de los Presupuestos Generales del Estado para el próximo año, que será aprobado previsiblemente mañana en el Consejo de Ministros.

El Gobierno no podía dar vía libre a un déficit autonómico del 0,7% del PIB para el próximo año, ya que ello supondría que las comunidades autónomas no tendrían que reducir su saldo negativo en 2017, puesto que el objetivo previsto para 2016 ya se sitúa en ese 0,7%.

Según ha explicado el portavoz socialista en el Congreso de los Diputados, este déficit del 0,6% permitirá a las comunidades y administraciones locales contar un 4.000 millones de euros más servicios públicos.

En el CPFF del pasado mes  abril se acordó esta nueva senda de estabilidad de las comunidades autónomas, incorporando el margen de flexibilidad otorgado por Bruselas para reducir el déficit, que aplaza su reducción por debajo del 3% del PIB hasta 2018.

Un CPFF en clave política

En esa cumbre de las comunidades, se elevó el déficit autonómico para 2016 del 0,3% del PIB al 0,7%, y para 2017, del 0,1% al 0,5%. Sin embargo, esta nueva senda no se pudo aprobar definitivamente por la situación de interinidad del Gobierno.

Sin embargo, mientras que el objetivo para 2017 contó con solo tres votos en contra –Baleares, Comunidad Valenciana y Cataluña—y dos abstenciones, el Ejecutivo sacó adelante el 0,5% para 2017 con un frente opositor más nutrido: Asturias, Cataluña, Comunidad Valenciana, Baleares, Navarra, Aragón, Andalucía, Cantabria, Extremadura y Castilla-La Mancha.

La historia iba camino de repetirse, con la diferencia de que el Gobierno es consciente de que la elaboración y la necesidad de apoyos de los Presupuestos Generales del Estado del próximo año están a la vuelta de la esquina. Esta situación ha sido clave para dar finalmente más margen a las comunidades autónomas.

Tras la negociación con las comunidades autónomas, al Gobierno tiene que convencer a los Grupos Parlamentarios de la rebaja del techo de gasto para 2017, el límite anual de los Presupuestos Generales del Estado, en una cuantía que ronda los 5.000 millones de euros respecto al presupuesto inicial de 2016. La  cifra concreta se conocerá este viernes, cuando la apruebe el Consejo de Ministros