Cobrar el dividendo en efectivo o en acciones? Este dilema, que durante los últimos años ha afectado a buena parte de los inversores de la bolsa española, parece encaminarse a la irrelevancia, conforme la era del 'scrip dividend' apunta a su ocaso.

Las empresas cotizadas en la bolsa española han abonado mediante este método, consistente en el pago de dividendos mediantes acciones, unos 5.542,44 millones de euros a lo largo de 2016, según los últimos datos presentados por Bolsas y Mercados Españoles (BME), que computan los pagos realizados hasta el pasado 30 de noviembre.

Esta cifra, la más baja desde 2011, supone un 40% menos que los 9.377,31 millones de euros en acciones que repartieron entre sus accionistas a lo largo de 2015. El descenso es aún superior, del 57,42%, si se compara con los 13.016,47 millones de euros a que ascendieron los pagos mediante 'scrip dividend' en 2014.

Los dividendos en acciones suponen un 22% del total, frente al más del 41% que representaban en en el año 2013

Del mismo modo que se ha reducido el valor en efectivo de los dividendos pagados en acciones, el peso relativo de éstos ha ido menguando de forma acelerada. Si en 2013 llegaron a suponer más del 41% de los dividendos totales, este año, a falta de los datos relativos a diciembre, esa cuota se ha reducido a tan sólo el 22%.

Y los expertos apuntan a que esta tendencia descendente puede acelerarse a lo largo de 2017. La razón hay buscarla en la modificación en el tratamiento fiscal que se otorga a este tipo de pagos. Hasta ahora, el inversor estaba exento de tributar por estos títulos hasta su venta, salvo que transfiriera los derechos de suscripción de esas nuevas acciones a la empresa. A partir del próximo 1 de enero, la transmisión de esos derechos en la bolsa estará sujeta a retención en el mismo ejercicio.

Este cambio "es de amplia repercusión, porque de él se derivan efectos muy negativos para la facilidad de transmisión de los derechos de suscripción en los mercados secundarios de valores. Tanto es así que, de facto, puede que ese mercado se anule completamente por las dificultades operativas y costes que conlleva la aplicación de la nueva norma tributaria", advierten en BME.

Pérdida de atractivo

Con todo, la razón principal del declive del 'scrip dividend' radica en su pérdida de atractivo para las empresas cotizadas. Esta fórmula hizo su aparición en el parqué español a partir de 2009, como consecuencia de la crisis. La banca, en gran medida, y otras empresas vieron en ella la vía para mantener una política generosa con sus accionistas sin perjuicio de sus balances.

Sin embargo, en el mercado esta práctica no siempre ha sido vista con buenos ojos, ya que -ventajas fiscales al margen- la emisión de nuevas acciones para pagar el dividendo supone, en la práctica, una dilución en la participación de los accionistas que resta atractivo al pago.

Por eso, ahora, con una posición mucho más saneada, cada vez más firmas empiezan a limitar esta opción y regresando al pago en efectivo, aún a costa de una reducción de su dividendo. El caso más significativo ha sido el de Santander. El banco presidido por Ana Botín, pagó en 2014 más de 6.100 millones de euros en 'scrip dividend'. Esa cifra se redujo en 2015, a 4.072 millones de euros y este año tan sólo ha pagado 578 millones de euros por esta vía.

Telefónica, BBVA e Iberdrola concentran el 60% de los pagos en acciones efectuados a lo largo de 2016

Los bancos han usado de forma preferente el 'scrip dividend' durante la crisis para que la remuneración a sus accionistas no supusiera un lastre en sus esfuerzos para reforzar el capital y cumplir así con los requerimientos regulatorios. Sólo en 2014, Santander, BBVA, CaixaBank y Popular distribuyeron entre sus accionistas alrededor de 8.868 millones de euros en estos títulos.

BBVA ha comunicado su intención de reducir los pagos en acciones en 2017 y Popular, que suspendió sus pagos en 2016 tras anunciar una ampliación de capital, prevé retornar al dividendo en efectivo el próximo año. En el caso de CaixaBank, que actualmente realiza dos pagos en efectivo y dos mediante 'scrip', los expertos de Santander Investment consideran que podría regresar a los dividendos exclusivamente en efectivo a partir de 2018.

Con la banca replegándose de esta vía, son otras grandes empresas las que figuran ahora entre los principales impulsores del 'scrip dividend'. En 2016, junto a BBVA, que ha distribuido en acciones unos 1.130 millones de euros, el podio de los pagos en acciones lo conforman Telefónica, con pagos en títulos por valor de 1.200 millones, e Iberdrola, que ha abonado 1.064 millones mediante esta fórmula.

Entre las tres compañías concentran el 60% del 'scrip dividend' en 2016, un método de pago al que este año se han sumado once compañías que mantienen vivo un fenómeno que poco a poco se va extinguiendo en los mercados.