Monte dei Paschi di Siena, el banco en activo más antiguo del mundo, caerá bajo control estatal. Lo que desde hace días parecía una conclusión inevitable se confirmó a última hora de la noche de este jueves.

El Gobierno de Italia, reunido de urgencia, aprobó mediante decreto la activación de un fondo dotado con hasta 20.000 millones de euros para ayudar a los bancos en necesidades. En paralelo, la dirección de Monte dei Paschi emitía un comunicado confirmando que reclamarán el apoyo estatal, tras corroborar que sus recientes esfuerzos para captar apoyo privado que les permitiera sacar adelante su recapitalización habían fracasado.

De este modo, el nuevo Ejecutivo italiano, liderado por el primer ministro Paolo Gentiloni, se prepara para poner bajo control estatal al tercer mayor banco italiano, en un proceso que según la prensa del país podría prolongarse hasta tres meses.

Aunque aún no se ha especificado qué parte del fondo de rescate será empleado para la recapitalización de Monte dei Paschi, el ministro de Economía Pier Carlo Padoan, ha asegurado que "la suma será suficiente para hacer frente a los requisitos identificados por la prueba de estrés".

Lo que sí aclararon los responsables del gobierno es que los inversores minoristas en bonos de Monte dei Paschi tendrán una "protección total", en palabras de Padoan.

Éste se perfila como uno de los asuntos más espinosos en el rescate de la entidad. De acuerdo a la normativa europea, tanto accionistas como bonistas deben asumir pérdidas antes de que el Estado tome parte del rescate de una entidad. Pero el Gobierno italiano, preocupado por la elevada presencia de ahorradores minoristas entre los propietarios de la deuda de la banca trasalpina, ha tratado de buscar una vía que permita evitarles pérdidas.

El Gobierno prevé compensar a los bonistas minoritarios entregándoles nuevos títulos de idéntico valor

En este sentido, desde el Ejecutivo italiano aseguran que se cumplirá la normativa comunitaria, forzando pérdidas a a accionistas y bonistas. No obstante, prevén ofrecer una compensación a los inversores minoristas propietarios de bonos subordinados, con la emisión de deuda senior por el mismo valor de sus títulos.

Críticas desde Berlín

El plan, en cualquier caso, debe recibir la aprobación de Bruselas. Desde la Comisión Europea se afirmaba este viernes su intención de trabajar con las autoridades italianas para asegurarse de que el proceso de recapitalización de Monte dei Paschi se ajuste a la normativa comunitaria.

Más tajantes se mostraban algunas voces desde Berlín. Hans Michelbach, un legislador que representa a la CDU/CSU, el partido de Angela Merkel, en el comité de finanzas del Parlamento alemán ha tachado el movimiento del gobierno italiano de "ayuda estatal ilegal" y denunció que las reglas europeas para el rescate de la banca "están siendo eludidas en el caso de Monte dei Paschi", según recoge Financial Times.

Del mismo modo, Carsten Schneider, un miembro del grupo socialdemócrata en el mismo comité insinuó que debería dejarse caer a Monte dei Paschi y afirmó que "es inaceptable que el contribuyente tenga ahora que salvarlos".

Parlamentarios alemanes tachan el plan de rescate italiano de "ayuda estatal ilegal" y abogan por dejar quebrar el banco

Entre las autoridades europeas existe cierto recelo sobre un plan que busca sortear varios de los puntos clave de la normativa comunitaria para rescates bancarios, que sólo permite el uso de dinero público una vez que los accionistas y bonistas de la entidad rescatada hayan absorbida pérdidas equivalentes al 8% de los pasivos totales.

La crisis de la banca italiana representa la primera gran ocasión en que esta normativa debe ser aplicada y se teme que cualquier excepción mine la credibilidad de estas reglas y promueva que otros países traten de evitarlas en futuras ocasiones.

La normativa de resolución bancaria fue concebida como una de las piezas claves para evitar que los contribuyentes tengan que asumir nuevos rescates de entidades financieras, después de que los gobiernos europeos emplearan más de dos billones de euros para apuntalar el sistema financiero entre 2008 y 2014.

Sven Giegold, un legislador alemán en el Parlamento Europeo asegura que "el plan de rescate italiano es una prueba decisiva" y alertó de que la Comisión Europea "establecería un precedente peligroso si lo aprueba", según informa Bloomberg.

Monte dei Paschi, que ha perdido más del 87% de su valor en bolsa a lo largo de 2016, estaba forzado a reforzar su capital en unos 5.000 millones de euros, después de los test de estrés a los que el Banco Central Europeo (BCE) sometió a 51 entidades este año, mostraran que la entidad tenía el mayor déficit de capital entre las grandes entidades europeas.

Para cumplir con los requerimientos del supervisor, Monte dei Paschi puso en marcha un plan para captar los 5.000 millones de euros, a través de una conversión de bonos y de una ampliación de capital en la que era preciso lograr el interés de algún inversor que tomara una participación fuerte y estable, lo que se denominada un inversor ancla.

Mientras que la conversión de bonos permitió a la entidad obtener cerca de 2.500 millones de euros, la segunda parte del plan fracasó, después de que el banco fuera incapaz de captar el interés de inversor. Las dudas sobre la salud del sector financiero italiano y la inestabilidad política en el país son cuestiones que han acabado por echar para atrás a posibles inversores como el fondo soberano de Qatar, que se llegó a especular con que invertiría unos 1.000 millones de euros.

La entidad había reconocido en los últimos días deficiencias en su posición de liquidez, ante una continuada fuga de depósitos a lo largo del año, y aseguraba que de prolongarse esta tendencia su posición de caja se situaría por debajo de los mínimos legales antes de cuatro meses.

Alivio en los mercados

Otras entidades trasalpinas, como Banca Popolare di Vicenza, Veneto Banca y Banca Carige, también en dificultades, podrían verse beneficiadas por el nuevo fondo de rescate diseñado por el Gobierno italiano.

El sector, aquejado por una carga superior a los 300.000 millones de euros en créditos de dudoso cobro, ha sido un constante foco de dudas en los mercados a lo largo de 2016. El Gobierno confía en que la puesta en marcha del nuevo plan de rescate y la inminente nacionalización de Monte dei Paschi permitan aliviar las dudas del mercado, facilitando procesos de recapitalización como el que pretende llevar a cabo UniCredit a principios de 2017, con el objetivo de captar hasta 13.000 millones de euros.

En este sentido, la primera reacción sobre el parqué ha sido alentadora. Con las acciones de Monte dei Paschi di Siena suspendidas de negociación, la mayoría de las entidades italianas registró este viernes avances sobre el parqué. Mediobanca, Popolare di Milano e Intesa Sanpaolo se anotaron más del 1,2%.

También en el mercado de deuda se reflejaba cierto alivio, con la rentabilidad del bono italiano a 10 años recortando tres puntos básicos, hasta el 1,82%.