CaixaBank ha anunciado un nuevo plan de bajas voluntarias que se suma a los que ha venido realizando en los últimos años. El actual programa prevé dar salida a 400 empleados, a partir de 58 años, con el que ahorrará en torno a 60 millones de euros anuales, según las estimaciones de los analistas de Fidentiis.

Tomando como referencia los diversos planes que el grupo catalán ha implementado desde el inicio de su plan estratégico en 2015 y calculando la reducción de costes prevista hasta el cierre del mismo, en 2018, CaixaBank habrá ahorrado en estos cuatro años en torno a 524 millones de euros, con la salida voluntaria de 1.900 profesionales.

La cifra repuntará si, a lo largo de 2017 y 2018, la entidad que dirige Gonzalo Gortázar lanza nuevos programas para estrechar su plantilla.

El grupo mantiene los costes estructurales por debajo de los 4.000 millones de euros anuales

Tal como informó la compañía, el actual plan de bajas ofrece a las personas que se adhieran a él un porcentaje de la retribución fija bruta anual del 70% hasta los 63 años, manteniendo durante ese periodo las aportaciones al plan de pensiones. Los empleados pueden

En abril del año pasado, la entidad acordó una reestructuración a la que se adhirieron 371 empleados con la que la entidad previó un ahorro de 40 millones al año. Cinco meses después, en septiembre, 431 empleados se sumaron a otro plan diseñado para la optimización de la plantilla en zonas concretas, que supone una reducción de costes por valor de 30 millones de euros anuales.

Cabe puntualizar que en 2016, el ahorro en costes de las prejubilaciones pactadas en el segundo trimestre se estimó en 20 millones de euros, dado que las salidas empezaron en junio, mientras que el ahorro por los recortes acordados en el tercer trimestre ascendió a cuatro millones de euros, dado que las salidas empezaron en noviembre de ese año.

Un año antes, en 2015, la entidad pactó otro despido colectivo que afectó a 700 trabajadores. Implicó un ahorro de costes anual de 60 millones de euros.

La entidad anunció en la última presentación de resultados del tercer trimestre de 2016 que los costes recurrentes están bajando a un ritmo del 2,2% anual, a medida que se registran las sinergias de las adquisiciones y el ahorro en costes de las prejubilaciones. Su objetivo es mantener una base de costes recurrente anual por debajo de los 4.000 millones de euros.

De acuerdo con las cifras facilitadas por CaixaBank, la anticipación de los planes de ahorro en costes apoya la mejora gradual de la eficiencia, qu al cierre de septiembre se situó en el 53,3%.