La jueza Carmen Lamela ha decidido que vayan a juicio el ex presidente y el ex consejero delegado de Abengoa Felipe Benjumea y Manuel Sánchez Ortega por haber cobrado indemnizaciones millonarias al dejar la compañía que entró en concurso de acreedores unos meses después de su marcha. La togada también quiere que sean enjuiciados los tres miembros de la comisión de retribuciones que aprobaron estos pagos. La magistrada les imputa un delito de administración desleal y da un plazo de 10 días al fiscal y a las acusaciones para que presenten sus escritos de acusación.

La juez cuestiona que ambos percibieran cantidades millonarias cuando abandonaron sus cargos en Abengoa "cuando la contabilidad de la compañía comenzaba a reflejar una situación económica cuando menos delicada". Además, sostiene que no les correspondía "una indemnización anticipada", ya que su salida fue voluntaria.

Problemas de salud

Sánchez Ortega alegó problemas personales y de salud para marcharse de la compañía. Sn embargo, Lamela no se cree esta versión porque unos meses más tarde comenzó a trabajar en Black Rock que es "la mayor gestora de fondos del mundo". Por tanto, sostiene que sus nuevas responsabilidades le supusieron "un esfuerzo añadido" que no casa con sus "intenciones de emplear menos energía en su actividad profesional". Este directivo percibió por su salida 4,4 millones de euros.

Por su parte, Benjumea cesó como presidente de esta sociedad en septiembre del 2015 al alegar que los bancos que iban a refinanciar la deuda de la empresa exigían su salida. Sin embargo, la juez señala que las entidades financieras no pusieron esta condición sino que lo que ocurrió es que el expresidente "pactó su salida" y el cobro de una indemnización de 11,4 millones de euros.

Alabanzas a Benjumea

Esta cantidad fue aprobada por los miembros de la comisión de retribución que no solo la aprobaron sino que en el acta hicieron constar "su enorme gratitud a Benjumea por su incansable dedicación a la compañía, por su inestimable aportación al desarrollo de todos los negocios y por su altura personal y calidad humana".

Además, la magistrada sostiene que tras la salida de estos ex directivos ambos siguieron vinculados con estas sociedades y recuerda que Abengoa entró en concurso de acreedores en noviembre del 2015. Por ello, propone que se enjuicie a estos cinco ex directivos, aunque archiva la acusación de uso de información privilegiada contra Sánchez Ortega al rechazar que facilitara información sensible en su nuevo puesto en la gestora de fondos.