El desplome de los precios del petróleo en los últimos dos años y medio ha llevado a las compañías petroleras internacionales a congelar inversiones y paralizar varios de sus proyectos de producción.

Con la cotización del barril por los suelos –desde los más de 100 dólares que costaba a mediados de 2014 llegó a caer por debajo de los 30 dólares hace justo un año-, los grupos energéticos desestimaron proyectos de crudo y de gas diseñados en los tiempos de vacas gordas y que con el derrumbe de los precios no serían rentables.

La inversión global en producción crecerá en 2017 hasta los 450.000 millones de dólares tras dos años de caídas

Actualmente el precio del barril Brent, el de referencia en Europa, ha iniciado su recuperación y alcanza los 55 dólares, y se prevén nuevas subidas impulsadas por el acuerdo del mes pasado de los grandes países productores –los integrados en la Opep más Rusia- de reducir la oferta de crudo para reactivar la cotización y recuperar parte de la rentabilidad perdida.

Y ese acuerdo, el primero en una década para recortar la producción a escala global, está sirviendo para que los grandes grupos petroleros retomen algunos de esos proyectos que se habían frenado. Tras dos años consecutivos de caída de las inversiones en exploración y producción por parte de las principales compañías del sector, en 2017 volverán a crecer. Las petroleras destinarán cerca de 450.000 millones de dólares, un 3% más, según un informe de la consultora especializada Wood Mackenzie.

Los grupos petroleros se preparan para poner en marcha una veintena de nuevos proyectos de producción de crudo y gas, más del doble que en los dos ejercicios anteriores. Pero aún muy lejos de los cerca de 40 proyectos nuevos que las compañías decidían de media activar cada año en el periodo transcurrido entre 2007 y 2014, antes del desplome de los precios.

Las petroleras podrían poner en marcha 20 proyectos este año, el doble que en los dos últimos ejercicios, según Wood Mackenzie

Según las estimaciones de Wood Mackenzie, las petroleras tienen en carga más de 40 grandes proyectos por todo el mundo esperando la luz verde a las inversiones necesarias para su puesta en marcha. Y a lo largo de este año la mitad de ellos recibirán la aprobación por parte de las compañías.

Entre los candidatos a recibir el ok a lo largo de este año, varios grandes campos de hidrocarburos no convencionales en Estados Unidos, y proyectos de Shell en aguas profundas del Golfo de México, de Total y de Petrobras en aguas de Brasil o de Exxon en Guyana.