Las autoridades de tráfico de Estados Unidos, el homólogo de la DGT española que recibe el nombre de National Highway Traffic Safety Administration, han liberado de toda culpa a Tesla por el accidente mortal que se produjo mientras un conductor viajaba con el modo autónomo activado en su Model S.

El suceso ocurrió el pasado 7 de mayo en una autopista de Florida y le costó la vida a Joshua Brown, de 40 años. Brown iba con el piloto automático cuando un camión trailer de 18 ruedas se cruzó en su camino, arrollándolo con fatales consecuencias.

Según explicó luego la compañía, fundada por el visionario sudafricano Elon Musk, el sistema de sensores que lleva instalado el vehículo no detectó al camión y por lo tanto no activo el sistema de frenado para evitar la colisión.

Pese a ello, las autoridades de tráfico estadounidenses han determinado que el modo autónomo del Model S "requiere atención continua del conductor" y que este "debe estar preparado para actuar y evitar choques" en caso de peligro.

Brown, al parecer, iba viendo una película en el momento del accidente. Según informó Reuters, la policía encontró un reproductor de DVD portátil en el interior del vehículo, lo que bien podría ser el motivo por el que el conductor no estaba prestando atención a la carretera.

En su informe del incidente, tras una investigación que ha durado más de seis meses, las autoridades han determinado que el conductor tuvo hasta siete segundos para actuar y reducir el impacto del choque, pero que no lo hizo porque su atención no estaba puesta en la carretera.

Más seguridad

Tras el incidente Tesla puso en marcha su maquinaria para mejorar la seguridad de su modo de pilotaje automático. El propio Elon Musk informó del desarrollo de Autosteer, nombre con el que se conoce a la actualización de seguridad que ahora llevan los coches de la compañía.

Con este software, y según los datos recogidos en la investigación, las incidencias en la carretera con el piloto autónomo activado se han reducido en hasta un 40%.

La noticia ha sido acogida por los inversores con avances en la cotización de Tesla en Wall Street. Los títulos de la compañía californiana han repuntado un 2,27% a cierre de sesión, elevando el precio de las acciones hasta el entorno de los 243 dólares.

A nivel interanual la subida roza ya el 23%, lo que ha elevado la capitalización de la firma hasta más allá de los 39.000 millones de dólares, casi 37.000 millones de euros.