La barra libre sigue abierta. El Tesoro español ha vuelto a encontrar las puertas de los mercados abiertas de par en par para obtener financiación abundante y a buen precio. La institución ha vendido 9.000 millones de euros en bonos a 10 años en su primera colocación sindicada -que consiste en la venta directa de los títulos entre inversores institucionales- desde el pasado julio.

La operación ha puesto sobre la mesa el elevado apetito de los inversores por la deuda española. La demanda de títulos superó los 34.300 millones de euros, una de las cifras más elevadas en una venta sindicada, sólo superada por las peticiones de 39.620 millones que se registraron en una colocación similar en enero de 2014.

Esta elevada demanda ha permitido al Tesoro cerrar la venta de los bonos con una rentabilidad del 1,57%, ligeramente por encima de los niveles en que se movía la referencia a diez años en el mercado secundario -1,51%.

La demanda registrada, de más de 34.300 millones de euros, es la más elevada desde enero de 2014

De este modo, la institución despeja los temores generados en los últimos meses por el repunte de las rentabilidades de la deuda, en medio de unas crecientes expectativas de inflación a nivel global, y que, según las visiones más agoreras, podía llegar a poner en dificultades la capacidad de financiación de los países más endeudados. No en vano, desde finales de septiembre, la rentabilidad del bono español a diez años ha repuntado más de 60 puntos básicos.

Con todo, los niveles de costes actuales siguen mostrándose muy favorables para las necesidades del erario público. De hecho, el Tesoro ha logrado en los últimos meses prorrogar una tendencia a la baja en los costes de la deuda. El tipo de interés medio de la deuda del Estado en circulación se situaba al cierre de 2016 en el 2,8%, el coste más bajo de la historia, tras reducirse 31 puntos básicos en un año. Acumula así cinco años de recortes, lo que se ha traducido en un notable ahorro en los intereses de la deuda, desde 2011, cuando el tipo medio superaba el 4%.

Inversores extranjeros

En la colocación sindicada de este martes, los inversores extranjeros han sido parte fundamental, ya que han adquirido hasta un 57,3% de los bonos. Dentro de este porcentaje, destaca la participación de Reino Unido con un 18,2%; Francia e Italia, con un 10,9%; o Alemania, Austria y Suiza, con un 10,1%.

Por tipos de inversores, los bancos han tenido un protagonismo preponderante, acaparando un 45,3% de las compras, seguidos de las gestoras de fondos, con un 29,3% del total, y las aseguradoras y fondos de pensiones, con un 12,4%.

Como directores de la emisión actuaron Banco Santander, BBVA, Barclays, BNP Paribas, CaixaBank y Citi.

Tras esta venta, la institución que dirige Enma Navarro ha cumplido ya con un 14,8% de sus objetivo de emisión a medio y largo plazo para todo 2017, que se eleva a 122.904 millones de euros.