Ana Botín, presidenta de Santander, asegura que su prioridad es el crecimiento orgánico del banco, aunque valorará operaciones corporativas de pequeño tamaño. "Nuestra estrategia, con 125 millones de clientes y  presencia en 10 mercados, contempla como prioridad es crecimiento orgánico. Sin embargo, en todos los mercados core analizaremos y consideraremos oportunidades de compra relativamente pequeñas porque creemos que es ahí dónde hay valor", ha señalado, tras ser preguntada por un posible interés en Sabadell, Popular y BMN.

La ejecutiva aprovechó la presentación de resultados para recalcar que los bancos españoles no han necesitado ayudas públicas. "Los bancos hemos contribuido con 20.000 millones de euros a salvar a las antiguas cajas de ahorros", recuerda.

En España no hay previstos más recortes de plantilla, tras el ajuste realizado en 2016

Sobre la Cuenta 123, Botín asegura que "está funcionando bien, incluso, mejor de lo planeado. Hay dos millones de clientes nos permite crecer en consumo y otros negocios. La mejor manera de ver el potencial es mirar a Reino Unido, donde hay cuatro millones de clientes en los últimos tres o cuatro años.".

La directiva señala que el "objetivo de este producto es la vinculación para que Santander sea el primer banco de los clientes. Es una estrategia de medio plazo que estamos implementado en otros países".  Pese al reciente cambio en las condiciones, considera que "no hemos subido comisiones, sino que pedimos que los clientes tengan más vinculación y usen la tarjeta para beneficiarse de las condiciones de una cuenta que ofrecen una buena rentabilidad. Pagamos hasta el 3% y se devuelve parte de los recibos". Subraya: "ofrecemos ventajas y cargamos algunas comisiones, pero no estamos subiendo las comisiones. Y consideramos que es justo para los accionistas".

No estamos subiendo comisiones. La Cuenta 123 ofrece una alta rentabilidad y es justo pedir más vinculación

La directiva señala que en España no hay previstos nuevos recortes de plantilla. En 2016, los gastos de reestructuración supusieron para el banco 417 millones de euros, de los que la mayor parte procedieron de los ajustes en España.

Botín ha confirmado sus objetivos para 2017 y 2018, pese a que auguran "eventos adversos fuera de control como el tipo de cambio en algunos mercados". El objetivo, apunta, es "expandir el beneficio del banco y del dividendo, en línea con los últimos años".

En el marco del Brexit, la presidenta asegura que "estamos comprometidos con este mercado y no nos afecta, salvo en cuanto a cómo afecte a nuestros clientes". En cuanto va a suponer una oportunidad para Madrid, como posible destino de empresas, Botín señala que "si va a haber cambio de sede, me gustaría que vinienen a España e, incluso a Santander". Pero, en su opinión, "la City seguirá siendo un centro importante de negocio, con masa crítica y potencial a futuro".

En cuanto al potencial de España, asegura que "es un destino atractivo para invertir en el que se están creando puestos de trabajo". Ello, a pesar de que el paso del ladrillo todavía supone unas pérdidas para el banco que, en 2016, se situaron en 226 millones de euros, según datos facilitados por la ejecutiva.

Sobre la venta de Allfunds, José Antonio Álvarez, consejero delegado, ha explica que "el proceso está en una etapa incipiente y aún quedarán meses para que se concrete. De momento, no hay planes de salida a bolsa".