Los precios de la electricidad se han disparado en los últimos días, y en plena ola de frío en España la luz ha tocado los niveles más altos de los últimos tres años. El Gobierno ha anunciado ya medidas de urgencia para tratar de contener los precios de la luz, pero pretende hacerlo de manera indirecta.

El Ministerio de Energía ha introducido medidas para reformar el funcionamiento del mercado de gas natural y bajar sus precios y, con ello -dado que el gas se utiliza para generar electricidad cuando hay picos de demanda-, conseguir de manera indirecta rebajar los precios de la luz. Si se baja el precio de gas se puede –en determinadas circunstancias y con efectos limitados- rebajar el precio de la electricidad.

Por el mercado mayorista sólo pasa el 5% del gas que se consume en España. Nadal obligará a las eléctricas a utilizarlo

Y es que, un año después de su puesta en funcionamiento, el mercado mayorista de gas natural en España que sirve para marcar los precios no funciona. El 16 de diciembre de 2015 empezó a operar el Mercado Ibérico del Gas (Mibgas) para que los importadores de gas y los comercializadores tuvieran una plataforma en que comprar y vender el producto, y con el objetivo de crear más competencia, mayor transparencia a la formación de precios y, con ello, que el precio final que paguen los consumidores acabara bajando.

Un año después en el Mibgas apenas se comercializa un 5% de todo el gas natural que se consume en España, el resto se sigue comprando y vendiendo en el mercado libre. “La regulación con la que el Gobierno puso en marcha el Mibgas tiene demasiados fallos”, dice un ejecutivo vinculado al sector. “Se creó una autopista para que por ella pasara el gas natural, sin promover –u obligar- que las compañías gasistas la utilizaran. El mercado está seco, nadie acude a él. Si nadie circula por la autopista, simplemente no hay mercado”.

Bajar el gas para bajar la luz

Las medidas anunciadas por el ministro Nadal la pasada semana -y que mañana explicará en una comparecencia específica en el Congreso- tratan de corregir esta situación. El Ejecutivo pretende obligar a los dos grandes operadores gasistas, Gas Natural Fenosa y Endesa, a que inyecten un volumen determinado de gas en Mibgas y, al tiempo, fijar una horquilla de precios a la que deben comercializarlo. Para que el mercado empiece a tener actividad se fuerza pues a los grandes grupos a utilizarlo.

Las eléctricas aún están a la espera de conocer la metodología que determinará ese volumen y el margen de precios. Una metodología que el Ministerio de Energía ya ha encargado elaborar a la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) para empezar a aplicarla lo más pronto posible.

"Se creó el mercado y no se ha hecho nada para que las empresas entren. Las medidas llegan tarde y en el peor momento"

Endesa y Gas Natural ejercerán como “creadores de mercado” forzosos. Pero el Gobierno también busca dar liquidez al Mibgas con un “creador de mercado” voluntario, que en realidad ya existía pero con una capacidad de comercialización muy limitada. Gunvor International, una firma especializada en transacciones de productos energéticos, se le asigna un cupo de gas natural que puede vender en el mercado llevándose una comisión.

“Se ha empezado la casa por el tejado. En otros países europeos, se creó el mercado secundario de gas y ya se obligó a los operadores dominantes a entrar en él, desde el principio. En España se abrió el mercado y no se ha hecho nada para que las empresas entren hasta un año después”, apunta otro directivo. “Ahora el Gobierno anuncia medidas para cambiar la situación, pero se hace tarde y en el peor momento”.

Efectos limitados

En las últimas semanas, la falta de viento y de agua ha provocado una baja utilización de los parques eólicos y de las hidroeléctricas para generar electricidad, lo que ha obligado a utilizar de manera intensa las centrales de gas, también conocidas como ciclos combinados.

Las compañías eléctricas han elevado pues su consumo de gas, en un momento en que sus reservas eran limitadas, lo que ha hecho que hayan recurrido al mercado libre para comprar gas en un momento de precios altos. Son este tipo de circunstancias las que el Gobierno busca corregir para evitar los picos de los precios de la luz.

Las compañías eléctricas y la propia CNMC, en cualquier caso, creen que los cambios introducidos en el mercado del gas tendrán un efecto muy limitado en el precio de la electricidad y, en todo caso, no servirán para aplacar la actual escalada de los precios de la luz. “Pero en plena polémica por el subidón de la electricidad”, se apunta desde una de las compañías, “parece que algo había que anunciar”.