La nueva Ley hipotecaria que prepara el Gobierno para dotar de más transparencia y protección al consumidor y que se aprobará aprovechando la transposición de la Directiva europea 2014/17/UE limitará la retribución variable de los empleados de banca.

El ministro de Economía, Luis de Guindos, pasó el martes de puntillas por este tema al recordar que la Directiva sobre los contratos de créditos celebrados con los consumidores para bienes inmuebles de uso residencial establece "el marco sobre la compensación que se puede cobrar una entidad de crédito por realizar amortizaciones anticipadas de los préstamos o créditos hipotecarios, el derecho a convertir a moneda nacional los préstamos en moneda extranjera, la prohibición de realizar ventas vinculadas o los límites a la retribución de los prestamistas e intermediarios".

La Directiva europea que se transpondrá en España busca evitar el conflicto de interés

La normativa europea persigue que la retribución del personal encargado de realizar el examen de solvencia del consumidor no fomente la toma excesiva de riesgo o la comercialización de productos ligados al crédito, que redunden en su incremento salarial y que, por tanto, pueda convertirse en un foco de conflicto de interés.

El punto 31 de la Directiva señala la necesidad de constituir un marco jurídico capaz de infundir en los consumidores confianza en que las entidades financieras tienen en cuenta sus intereses.

"Dicho marco podría implicar también que el prestamista no comercialice el crédito de un modo que reduzca o pueda reducir significativamente la capacidad del consumidor para reflexionar cuidadosamente sobre la contratación del crédito, o que el prestamista no utilice la concesión del crédito como principal método de comercialización de mercancías, servicios o bienes inmuebles entre los consumidores", recoge la regulación europea.

Añade que "para instaurar la confianza, es fundamental garantizar en el sector un elevado grado de equidad, honestidad y profesionalidad, una gestión adecuada de los conflictos de intereses, en especial los derivados de la remuneración, y exigir que se preste asesoramiento al servicio de los intereses de los consumidores".

Por tanto, subraya que "en cuanto a las políticas de remuneración del personal, con el fin de limitar las malas prácticas de venta y de garantizar los intereses del consumidor, no deberán estar estructuradas de un modo que incentiven al personal a celebrar un número o un tipo determinado de contratos de crédito".

Puntos clave de la Ley hipotecaria

Luis de Guindos, ministro de Economía, aprovechó su comparecencia el martes en la Comisión de Economía del Congreso para resumir los principales puntos que incluirá la nueva Ley hipotecaria, que, según el mandatario, "va a ir más allá" de la Directiva europea.

"Vamos a proponer un refuerzo de los requisitos de información tanto en la fase precontractual, como en el momento de la firma del préstamo ante notario y potenciar el control de legalidad sobre
el contenido del contrato", sostuvo.

"En la fase precontractual, el prestamista deberá poner a disposición del cliente, en una ficha de advertencia estandarizada, la información sobre la existencia y consecuencias de determinadas cláusulas o contenido especialmente sensible del contrato", añadió.

Apuntó que "se deberá dar información no sólo de las cláusulas suelo, sino también de otras especialmente sensibles como las de amortización anticipada, las de gastos o las cláusulas multidivisas".

El ministro puso el foco en "reforzar el control notarial, con el fin de comprobar que el cliente ha recibido efectivamente la información precontractual con la antelación debida".