A contrarreloj. Así es la negociación que mantiene la dirección de Iberia con los sindicatos de todos los colectivos de la compañía para alcanzar un acuerdo este mismo mes para modificar los convenios. El objetivo es rebajar costes y mejorar la competitividad lo suficiente para que la aerolínea pueda ganar la puja para operar los vuelos de bajo coste que su matriz, IAG, quiere lanzar el próximo junio desde Barcelona a Estados Unidos, Latinoamérica y Asia.

IAG –el holding que agrupa a la propia Iberia, a British Airways, Vueling y Aer Lingus- pretende plantar cara desde este verano a la ofensiva que varias compañías internacionales han montado para lanzar rutas de largo recorrido desde la Ciudad Condal. La matriz valora varias opciones para montar su propia operativa de largo radio en El Prat: que lo haga Iberia, también British Airways o Aer Lingus, o una marca de nueva creación dentro del grupo.

La mejor posicionada es Iberia (por su experiencia en vuelos intercontinentales y por ser una marca lo suficientemente conocida en Barcelona, no como Aer Lingus), pero la compañía española cree que aún tiene que hacer méritos y presentar una oferta que la muestre como la opción más rentable.

Y para ello trata de sellar un acuerdo con los sindicatos para mejorar la productividad en los colectivos de pilotos, tripulantes de cabina y personal de tierra, según ha desvelado hoy en un encuentro con la prensa el presidente de Iberia, Luis Gallego. Y lo debe hacer este mismo mes, dado que para iniciar los vuelos de bajo coste en junio los billetes deberían estar vendiéndose ya en marzo.

“Cuanto mejor sea la oferta que presentemos a IAG, mayores serán nuestras posibilidades. Y en eso estamos todos alineados, la dirección y la plantilla”, ha apuntado Gallego. “Pero para ello tenemos que modificar los convenios actuales. Así tendremos opciones”.

Los planes de IAG pasan por lanzar las nuevas rutas de largo radio en Barcelona en junio de 2017, y maneja como posibles destinos Los Ángeles, San Francisco, Buenos Aires, Santiago de Chile, La Habana y Tokio. Unos planes que fueron la respuesta que el grupo dio al anuncio de Norwegian con anterioridad de que operará también desde Barcelona rutas Argentina y Chile el próximo verano.

El plan B de Iberia si no se queda con los nuevos vuelos -el menos deseable para la compañía aunque también sea oportunidad de negocio-pasa por optar a realizar la asistencia en tierra (handling) y el mantenimiento de la compañía de IAG que finalmente se haga con el negocio de bajo coste en Barcelona.