Kraft Heinz ha puesto sus ojos sobre Unilever. La compañía alimenticia estaodunidense ha confirmado una oferta por valor de 112.000 millones de libras (algo más de 130.000 millones de euros) para hacerse con el control del gigante anglo-holandés, propietario de marcas como Rexona, Signal, Knorr o Frigo, entre otras muchas.

Esta operación, que daría lugar a uno de los mayores acuerdos de la historia, ha sido, no obstante, rechazada por Unilever.

Desde Kraft Heinz, compañía controlada por Berkshire Hathawey, el hólding inversor de Warren Buffet, han reconocido a través de un comunicado la realización de "una propuesta integral a Unilever sobre la combinación de los dos grupos para crear una compañía de bienes de consumo líder con una misión de crecimiento a largo plazo y vida sostenible".

La firma norteamericana, con una capitalización bursátil de 106.243 millones de dólares, ha reconocido que las negociaciones no han llegado a buen puerto, pero aseguran que "esperamos trabajar para llegar a un acuerdo sobre los términos de una transacción".

Las expectativas generadas por este mensaje han tenido un notable impacto en bolsa, donde las acciones de Unilever registraban un repunte del 10,5%, hasta los niveles más elevados de su historia. Su valoración se situaba así en el entorno de los 120.000 millones de euros.

Los inversores muestran así su confianza en que el acuerdo llegue a buen puerto, pese a que Kraft Heinz asegura que "no puede haber ninguna certeza de que cualquier propuesta formal adicional será hecha a la junta de Unilever o en cuanto a los términos de cualquier transacción".

Las acciones de la compañía norteamericana, que cuenta entre sus principales marcas Oscar Mayer y Philadelphia, además de Kraft y Heinz, registraban un avance superior al 4% en la negociación previa a la apertura del mercado norteamericano. El jueves había sufrido un recorte del 4,19%, tras decepcionar con sus cuentas y anunciar nuevos recortes de costes.