Telefónica obtuvo un beneficio neto de 2.369 millones de euros en 2016. Un año en que las cuentas se vieron afectadas por las provisiones realizadas por el grupo para cubrir los gastos de reestructuración futuros (1.290 millones en la recta final del ejercicio). Sin contabilizar el efecto de estos factores extraordinarios, la compañía registró un beneficio de 4.038 millones, un 4,8% más que en el año anterior.

La compañía no compara ese beneficio neto de 2.369 millones con los resultados del año pasado, debido al cambio de perímetro durante el pasado ejercicio tras la inclusión de la británica 02 en los resultados consolidados. Telefónica desvela ahora un resultado reportado de 616 millones de euros para 2015, con lo que el beneficio casi si habría cuadruplicado. Sin embargo, la empresa comunicó hace un año un beneficio neto de 2.745 millones para 2015, lo que implicaría una caída del 13,7%.

Telefónica redujo un 5,2% sus ingresos, hasta los 52.036 millones de euros. Sin embargo, la compañía subraya que en términos orgánicos (esto es, sin tener en cuenta los cambios de perímetro y a tipo de cambio constante) la cifra de negocios creció un 1,3% en todo el ejercicio, y que lo hizo un 2,7% en un muy buen último trimestre.

Por mercados, los ingresos sólo crecieron en España (2,5 %) y Brasil (0,3 %) y cayeron en Alemania (-4,9 %), el Reino Unido (-12,5 %) e Hispanoamérica (-12,6 %). Telefónica España concentró el 24,4% de los ingresos del grupo en 2016, casi a la par que Telefónica Hispanoamérica, con el 24,2%. Telefónica Brasil tuvo un peso en las cuentas del 21,3%; Telefónica Alemania, el 14,4 %, y Telefónica Reino Unido, un 13,2 %.

El resultado operativo antes de amortizaciones (oibda) alcanzó los 15.118 millones de euros en el año, un 14,3% más que los 13.229 millones de euros de 2015, aunque en términos comparables la subida se limitó a sólo el 4,7%.

1.000 millones menos de deuda en tres meses

El grupo presidido por José María Álvarez-Pallete avanzó en el imprescindible recorte de su endeudamiento que debe afrontar. Telefónica necesita recortar su deuda para fortalecer el balance, después de que Moody’s y Fitch rebajaran su rating el año pasado.

La compañía ha recortado en 566 millones  su deuda financiera neta en un año, apenas una rebaja del 1,2%, hasta situarla en los 48.595 millones de euros al cierre de 2016. Sin embargo, en la recta final del año el grupo aceleró y ha conseguido reducir el endeudamiento en 998 millones sólo en el último trimestre, gracias singularmente a disparar la generación de caja por encima de los 2.000 millones y por la venta de la televisión argentina Telefé por 287 millones.

Telefónica ya ha dado este año nuevos pasos para seguir recortando su endeudamiento. Esta misma semana, el grupo ha anunciado el acuerdo con el fondo KKR para vender hasta un 40% de Telxius, su filial de infraestructuras de comunicaciones, por 1.275 millones de euros. Analistas e inversores esperan que Telefónica vuelva a intentar colocar en bolsa o vender una participación similar de la británica O2 o incluso que se desprenda de su autocartera para sanear aún más el balance. En el marco de su política de reducción de deuda, Telefónica anunció el pasado octubre un nuevo recorte del dividendo. 

Casi 350 millones de clientes

Telefónica consiguió elevar ligeramente su cifra de clientes globales, alcanzando los 349,97 millones de clientes, un 0,7% más. Las líneas de móviles crecieron un 1,6%; los accesos de datos de internet, un 1,3%; y los de televisión de pago, un 0,2%. El único negocio que experimenta una caída del número de clientes es el de la telefonía fija, con un descenso del 3,7%.

En este sentido, la operadora destaca la mejora de la calidad de la base de clientes, ya que se ha registrado un aumento interanual del 4,4% del ingreso medio por cliente (arpu) y un descenso interanual de cinco décimas de la tasa de pérdida de clientes (churn).