La moneda virtual más popular, que no la única, es el bitcoin. Esta criptodivisa, que ha vivido tiempos convulsos desde que concentrara el interés de los inversores, acaba de alcanzar máximos históricos según el Bitcoin Price Index (BPI), superando los 1.165,89 dólares por unidad que ya rebasara en noviembre del año 2013.

A primera hora de este viernes el índice tocaba los 1.170 dólares por bitcoin marcando un nuevo máximo histórico. El hito está impulsado por la SEC, el regulador bursátil estadounidense, que está cerca de aprobar el primer ETF (Exchange Trade Fund) basado en esta criptomoneda. Un ETF es un fondo cotizado que, básicamente, se dedica a replicar el movimiento de un valor o índice.

Si las autoridades financieras de Wall Street acaban por dar luz verde a este fondo, el paso adelante sería muy importante para el bitcoin y podría empezar a acercar a esta divisa digital a lo que prometía cuando alcanzó su punto álgido de popularidad.

La SEC tendrá que tomar una decisión antes del próximo 11 de marzo, después de retrasar en varias ocasiones la fecha, pero este repunte en el valor del índice BPI indica que hay muchas probabilidades de que el veredicto sea positivo.

El bitcoin está en su periodo más prolongado por encima de los 1.000 dólares. Cuando alcanzó sus anteriores máximos, a finales del mes de noviembre del año 2013, apenas consiguió mantenerse por encima de esta barrera durante dos días consecutivos, en las jornadas del 29 y el 30 de ese mes. Días después, el 3 y el 4 de diciembre, también se mantuvo por encima de las cuatro cifras, pero luego no consiguió mantener el soporte y volvió a caer.

La racha actual alcanza ya los 10 días. El BPI superó esa cota a mediodía del pasado 14 de febrero, y desde entonces no la ha perdido. Si el índice consigue mantener el soporte en la barrera de los tres ceros el bitcoin podrá empezar a demostrar que ha madurado a ojos del mercado.

Las dudas de los inversores empezaron a despejarse el pasado verano, cuando la negociación de esta criptomoneda alcanzó sus niveles más altos. En algunas jornadas el volumen generado por la transacción de este producto financiero alcanzó los 330 millones de dólares, 315 millones de euros.

Rápida caída

En enero el bitcoin ya hizo un pequeño intento de ataque a sus niveles máximos. Superó los 1.000 dólares en pocos días aupado por los problemas que tenía el Banco Popular de China, que hace las veces de entidad central, para hacer frente a algunas retiradas de capital, que se prolongaban en el tiempo y provocaban el nerviosismo entre los usuarios.

Las dudas de los inversores ante esta circunstancia provocaron que el dinero acabara redirigido a este tipo de monedas, aunque es cierto que ese pico duró muy poco. En apenas unas horas la situación se dio la vuelta y la caída llevó el valor del bitcoin por debajo de los 890 dólares, lo que supuso una caída que en algunos momentos alcanzó el 23% y que se estabilizó finalmente en el entorno de los 15 puntos básicos.

La utopía del bitcoin, al que sus creadores moldearon para servir de divisa alejada de los caprichos de los bancos centrales, parece muy lejana. Un primer paso sería dejar atrás la etiqueta de volatilidad que la ha acompañado desde sus orígenes. El bitcoin, más que repuntar, tiene que crecer.