La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) se ha propuesto poner freno a las presuntas malas prácticas con las que las eléctricas, o las empresas que éstas subcontratan, tratan de captar clientes.

Puerta a puerta, por teléfono, con publicidad no del toda clara… El supervisor quiere poner coto a los excesos de las compañías y, al tiempo, concienciar a los consumidores de cómo combatir esas malas prácticas o, en su caso, de la necesidad de que las denuncien. Disuasión (a las empresas) y concienciación (a los clientes) en paralelo.

La CNMC impuso la semana pasada multas a las grandes eléctricas por iniciar contratos de luz y gas con clientes sin avisar, sin contar con el consentimiento previo de esos clientes. Los consumidores se encontraban que habían cambiado de comercializadora sin haber dado permiso para hacerlo o tras haber firmado algunos documentos sin ser conscientes que estaban dando permiso para ello.

Anunciar las multas como disuasión

Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa y Viesgo recibieron siete multas por un importe conjunto de 155.000 euros. El importe es ridículo para gigantes empresariales como los grupos energéticos. Pero es que las multas no son el verdadero castigo que busca dar la CNMC.

La estrategia del supervisor es otra. La CNMC ha puesto en marcha una estrategia  con la que pretende que el verdadero factor disuasorio para las eléctricas no sea tanto el castigo económico como el golpe de imagen que genera a las compañías dar publicidad a esas sanciones. Duele más que se conozcan las sanciones que las propias sanciones, ése es el mantra que resuena en los despachos de Competencia.

La estrategia de la CNMC para disuadir a las eléctricas: duele más que se conozcan las multas que las propias multas

La CNMC ha impuesto las primeras siete multas (ya impuso una a EDP, pero por la denuncia de una empresa, no de clientes particulares). Ahora el organismo presidido por José María Marín Quemada ya está tramitando otras 270 denuncias sobre malas prácticas comerciales de las compañías de luz y gas, presentadas por particulares a través de la organización de consumidores Facua.

Desde las compañías energéticas se defienden asegurando que esas malas prácticas son casos aislados, que los problemas detectados son generalmente cometidos por empresas subcontratadas para realizar la labor de captación y sobre cuyos comerciales no siempre tienen control directo, y que llevan años adoptando medidas para prevenir las malas prácticas y para dar más transparencia a los procesos de comercialización de sus ofertas. En cualquier caso, contra el consejo de la propia CNMC, los grupos eléctricos mantienen la comercialización puerta a puerta y por vía telefónica, que a través de las que se produce la mayoría de los supuestos excesos.

Objetivo: concienciar al cliente

La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia lleva tiempo alertando sobre malas prácticas comerciales en la captación de clientes en los sectores de la electricidad y el gas. Prácticas que desarrollan las compañías energéticas tanto para quitarles clientes a sus rivales como para sacar a clientes propios de las tarifas reguladas para llevárselos a las tarifas del mercado libre, que salen más caras al consumidor.

El objetivo último de la CNMC, según fuentes conocedoras de los planes del organismo, es que los consumidores tengan información suficiente sobre sus propios derechos y sobre los deberes de los suministradores energéticos, y que tomen conciencia de que hay que denunciar los posibles engaños.

La organismo ha abierto un buzón de denuncias, ha publicado guías de consejos, un comparador online de tarifas...

En este sentido, la CNMC ha activado un buzón para recibir directamente las denuncias de los particulares sobre posibles engaños en el cambio de comercializador de luz y gas, aunque también tramite las recibidas a través de las oficinas municipales de protección al consumidor o de las organizaciones de consumidores.

Y el organismo también trata de armar al cliente con la información necesaria para defenderse a priori. La CNMC ha publicado una guía de recomendaciones tanto para clientes como para las propias empresas sobre cómo gestionar el cambio de comercializadora, así como sendas guías para consumidores tanto de electricidad como de gas natural. Y también puso en marcha un comparador online para que los clientes puedan conocer qué tipo de contrato y qué compañía le convienen y un simulador del recibo de la luz para calcular la cuantía que le debe cobrar su eléctrica.