Popular ha reactivado la venta de su división de banca privada, filial que presta servicio a los clientes con mayor patrimonio de la entidad, según ha podido saber El Independiente.

El banco que preside Emilio Saracho desde el pasado 20 de febrero ya intentó desprenderse de Popular Banca Privada entre 2015 y 2016, otorgando el mandato de su venta a Deloitte. La operación no salió adelante y, ahora, ante la creciente necesidad del banco de desprenderse de activos no estratégicos para mejorar su solvencia, la transacción vuelve a estar sobre la mesa.

Firmas internacionales que en 2015 y 2016 mostraron interés en hacerse con el negocio patrimonial de Popular han vuelto a recibir el teaser -documento que recoge las principales cifras de la actividad de banca privada de Popular- que elaboró Deloitte.

Inversores que analizaron comprar la filial en 2016 han recibido de nuevo el 'teaser' que elaboró Deloitte

Cuando se truncó la transacción, en septiembre del año pasado, el banco privado A&G y la firma de capital riesgo Permira se disputaban la compra del 49% de Popular Banca Privada. La entidad se reservaba la opción de recomprar este porcentaje en el medio plazo.

Otras firmas que habían pujado sin llegar a la última fase fueron General Atlantic y Warburg Pincus, hasta hace unos días propietarios del 50% de la gestora de Santander, y el andorrano Andbank.

Entonces, el precio que se barajó para el 100% de la filial de banca privada rondaba los 200 millones de euros, aunque el banco sólo estaba dispuesto a deshacerse del 49%. Ahora, sin embargo, fuentes financieras consideran que Popular abierto a vender toda la actividad, aunque el importe sería menor, ya que la marca y el negocio se han deteriorado en los últimos meses.

De acuerdo con las cifras que figuraban en el teaser que Deloitte remitió a posibles inversores en 2015 y que ahora están volviendo a recibir quienes mostraron interés, Popular Banca Privada contaba con 7.100 millones de euros en activos bajo gestión en septiembre de ese ejercicio (con previsión de cerrar el año en 7.900 millones) en España y otros 700 millones en Portugal.

La división contaba con alrededor de 6.300 clientes con un patrimonio medio de un millón de euros. De acuerdo con el documento, la firma contaba con 29 sucursales en España y una plantilla de 208 empleados, de los que 107 eran banqueros privados y 196 agentes.

Al cierre de 2015, Popular Banca Privada generó comisiones netas por valor de 30 millones de euros y un beneficio antes de impuestos de 12 millones.

Hoja de ruta para Popular

La hipotética venta de este negocio supondría una contribución mínima para el saneamiento de la cuenta de resultados de Popular que, actualmente, necesitaría elevar su capital por encima de los 3.000 millones de euros, según los analistas.

En el mercado se especula con otras posibles operaciones de mayor calado a medio plazo, como la venta del Total Bank, el banco que Popular controla en EEUU; la filial de tarjetas WiZink, donde tiene un 49%; su participación en la gestora de fondos Allianz Popular, donde también cuenta con un 49%, o la de TargoBank, donde ostenta una participación similar.

En cualquier caso, más allá de sondear el interés de potenciales inversores, fuentes financieras señalan que no es probable que Saracho, recién investido presidente, tome decisiones a corto plazo. De hecho, no será hasta finales de mayo cuando el presidente presente las líneas de su plan estratégico para los próximos ejercicios. A día de hoy, el ejecutivo mantiene que no hay una decisión tomada sobre si Popular mantendrá o no la independencia.

Antes de tomar una decisión sobre el futuro del banco, el ex directivo de JPMorgan hará una valoración exhaustiva de los riesgos que afronta Popular, de ahí la reciente incorporación de Miguel Escrig, ex director financiero de Telefónica.

El nuevo controller de Popular deberá analizar la cuantía del agujero del banco para, a partir de ahí, diseñar un plan estratégico creíble que valore de qué modo se puede mejorar la solvencia y a qué precio, y de qué negocios conviene desprenderse para liberar capital que consumen.

Popular, cuya acción en bolsa cae un 61% en los últimos 12 meses, realizó una ampliación de capital el pasado mes de junio por valor de 2.500 millones de euros y registró en 2016 pérdidas por 3.485 millones.