Uno de cada tres euros de toda la inversión que entra en España y también de la que sale lo hace utilizando Entidades de Tenencia de Valores Extranjeros (ETVE), un tipo de sociedades instrumentales que sirven para que las compañías eviten el pago de impuestos aquí.

Estas sociedades se benefician en España de una exención fiscal total por el cobro y el pago de dividendos y por la obtención de plusvalías. El resultado es que sólo el año pasado más de 9.600 millones de euros entraron en España en forma de inversión financiera por esta vía y más de 10.200 millones salieron del país a través de estas entidades, según los registros del Ministerio de Economía. Y las compañías no pagaron impuestos por ese flujo de capitales.

Las ETVE, contra las que arrecian desde hace años críticas por ser demasiado parecidas a los incentivos fiscales de países como Luxemburgo u Holanda (incluso hay quien las asimila con los instrumentos de los paraísos fiscales), incrementaron el año pasado su actividad de forma muy significativa.

Un incremento que se produjo tanto en la entrada como en la salida de capitales, justo el año en que el Ministerio de Hacienda, encabezado por Cristóbal Montoro, desplegó un hachazo fiscal en varios frentes contra las grandes empresas. Fuentes gubernamentales consultadas por El Independiente prefieren no establecer una relación directa entre ambas circunstancias, y vinculan el fuerte incremento con “operaciones singulares” realizadas por una terna de grupos, sin ofrecer más detalles.

Las cifras hablan por sí solas. La inversión extranjera total  que llegó a España durante el pasado año fue de 33.096 millones de euros, un 30,8% más que el año anterior. Pero de este importe, 9.620 millones, el 29% del total, se canalizó a través de una ETVE. Esta cifra es más de seis veces superior a los 1.535 millones registrados en 2015 y se trata del mayor dato desde 2010.

En el otro sentido de los flujos, los de la inversión española en el exterior, las inversiones totales –tanto productivas como financieras- alcanzaron los 33.767 millones de euros brutos. En este caso, la inversión estrictamente financiera que utilizó las ETVE para su repatriación a otros países alcanzó los 10.319 millones de euros, un 30,5% del total. Este importe es más de cuatro veces superior al acumulado en 2015, y también el más elevado desde 2010, cuando se situó en 11.500 millones de euros.

¿Cómo ahorrarse impuestos con las ETVE?

Las ETVE funcionan en España desde los noventa. El Gobierno de Felipe González las creó en 1995 con el objetivo de atraer capital extranjero, impulsando la constitución holdings por parte de grupos internacionales ofreciéndoles ventajas fiscales más que atractivas.

Las compañías -generalmente extranjeras- que cuentan con ETVE se ahorran el pago de impuestos tanto por el cobro de dividendos como su reparto, y también por las plusvalías obtenidas por la compraventa de participaciones accionariales y otros activos.

La operativa tipo sería la siguiente. Una multinacional crea una ETVE en España, y la utiliza para ser el holding propietario de participaciones en varias de sus filiales extranjeras. La ETVE centraliza el cobro de los dividendos generados por esas filiales y posteriormente puede repatriarlos al propio grupo matriz. Y así España se convierte en un país instrumental por el que entra y sale el dinero hacia los grupos matriz con una exención total de impuestos. Es por ello que el importe de entradas y salidas son similares año tras año o al menos su evolución siempre va a acompasada.

En los últimos años la actividad de los ETVE había decaído significativamente, precisamente porque las sociedades habían preferido utilizar regímenes tributarios europeos aún más beneficiosos, como los de Luxemburgo u Holanda. Pero el año pasado, la entrada de inversión a través de estas entidades ha vuelto a dispararse.

Desde la creación de este instrumento fiscal en 1995, España ha recibido a través de este tipo de sociedades casi 153.400 millones de euros desde el exterior. Y los grupos multinacionales han utilizado las ETVE para canalizar la salida a otros países de 174.200 millones de euros en dos décadas.

El sector energético, el que más recurre a las ventajas fiscales

Los datos disponibles del Ministerio de Economía reflejan que no todos los sectores económicos presentan la misma concentración de inversiones a través de estos vehículos desde el extranjero. Solo en 2016, la práctica mayoría de estos flujos se concentraron en los ámbitos de suministros de energía (5.276 millones) y en los seguros y fondos de pensiones (3.786 millones).

En lo que se refiere a las inversiones desde España al extranjero, el área que más inversiones registra es el de instalación y reparación de equipo (5.000 millones), por delante de los seguros y fondos de pensiones (3.786 millones).

De acuerdo con el origen de estas inversiones, en los últimos cinco años el grueso de inversiones que trataron de pagar menos impuestos se concentraron en Brasil y Chile, a la ida y a la vuelta. Sin embargo, este patrón se ha roto en 2016. El pasado año fue Alemania el principal país de origen, con más de 5.050 millones de euros, mientras que el primer destino fue Argentina (más de 2.000 millones de euros).