El presidente de Endesa, Borja Prado, ha insistido en que la compañía mantiene su posición respecto al futuro de la central nuclear de Santa María de Garoña y que esperará a conocer la postura del Gobierno tras el periodo de consultas abierto antes de tomar una decisión definitiva.

En declaraciones a la prensa tras la junta general de accionista, Prado recalcó que esa será la posición que lleve esta tarde la eléctrica al consejo de administración de Nuclenor, sociedad propietaria de Garoña y en la que Endesa es accionista al 50% junto con Iberdrola.

"La posición nuestra no va a ser de tomar una decisión hoy, sino de esperar a que haga las consultas el Gobierno", afirmó Prado, subrayando que Endesa tiene respecto a este asunto "la misma posición que tenía el año pasado", informa Europa Press.

"Vamos a esperar y hemos esperado a que se pronunciara el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). Ahora el Gobierno ha decidido hacer unas consultas y una vez que se pronuncie nosotros tomaremos la decisión sobre Garoña. Pero no hemos cambiado en esa situación, estudiamos que nuestros negocios sean financieramente viables y ese día tomaremos una decisión", insistió al respecto.

No obstante, Prado abrió la puerta a un entendimiento con su socio en Nuclenor, Iberdrola, y a encontrar la forma de contar "con una posición única" respecto al futuro de Garoña. "Seguimos negociando con nuestro socio Iberdrola y siempre hemos llegado a pactos y hemos estado unidos cuando ha habido que tomar decisiones", declaró.

Cargas fiscales "importantes"

Asimismo, consideró que no se puede decir que el negocio nuclear sea "inviable", aunque sí que reconoció que cuenta con unas cargas fiscales que son "importantes". "Pero lo que no vamos a ser es los precursores de cargarnos un sistema. Negociaremos con el Gobierno y hablaremos como hemos hecho siempre", afirmó.

Prado, que aseguró "respetar muchísimo los comentarios y posiciones del señor Galán (presidente de Iberdrola), como espero que él respete las mías", señaló que esa posición de esperar a los plazos establecidos se aplicará también al resto de centrales nucleares en las que Endesa es accionista y cuyo futuro se debe abordar, como es el caso de Almaraz I y II y Vandellós II, sobre las que en los próximos meses se debe solicitar la renovación de las autorizaciones.

"Nosotros con respecto a las otras centrales vamos a hacer lo mismo. Cuando cumplan las fechas, en ese momento tomaremos las decisiones. No vamos a tomar las decisiones antes de tiempo", dijo al respecto.

Subida de tarifas si no hay nucleares

A este respecto, el consejero delegado de Endesa, José Bogas, destacó la necesidad de las centrales nucleares como respaldo en esa transición energética hacia la descarbonización en el horizonte de 2050, ya que si se prescinde de ellas la tarifa eléctrica subiría unos 10 euros por megavatio hora (MWh).

"El único mensaje es el de que ese parque nuclear es necesario para llegar al año 2050 con 100% renovable y con emisiones cero. Si sustituimos esas nucleares por ciclos combinados, con un periodo de vida de 30 años, en el 2050 tendríamos emisiones y la tarifa eléctrica subiría unos 10 euros por MWh", dijo.