Carlos Torres Vila, consejero delegado de BBVA, ha sido blanco de constantes preguntas en torno al futuro de Popular y el proceso de consolidación en el sector bancario, en el marco de la presentación de resultados del primer trimestre. Registró un beneficio neto de 1.199 millones, un 69% más que un año antes.

"Aparenta que hay entidades inmersas en procesos de consolidación. Algunas están más claras porque se ha buscado potencial comprador y quizá pueda quedar alguna más. Más allá de eso, no haría grandes especulaciones. El el pasado las integraciones eran una forma de ganar eficiencia. Integramos Catalunya Caixa y Unnim y ello nos ha permitido ganar eficiencia, pero en el futuro Dios dirá", ha apuntado el directivo.

El directivo sí reconoció que valoran todas las operaciones, aunque no sea su prioridad. "Queremos crecer orgánicamente en todos los países y más allá de eso analizamos operaciones en España, como en cualquier otro mercado, cuando cumplen nuestros criterios de rentabilidad", ha manifestado.

Francisco González y Ángel Ron, expresidente de Popular, han coqueteado en varias ocasiones con la idea de integrar sus negocios. BBVA, de hecho, hizo sus números y lanzó su última oferta la tercera semana del pasado mes de noviembre. Valoró Popular en torno a 6.500 millones de euros y estaba dispuesto a desembolsar entre 5.500 y 6.000 millones, asumiendo que la operación generaría sinergias por valor de unos 3.000 millones, confirmaron a El Independiente fuentes conocedoras de las conversaciones.

Tres años más de pérdidas por el ladrillo

Por otro lado, el directivo ha reconocido que el ladrillo todavía generará pérdidas en la cuenta de resultados durante tres años más, aunque las perspectivas del sector son positivas.

"Vemos todavía un periodo de tres años con contribución negativa y después ya habremos digerido todo. Hemos bajado exposición al ladrillo un 9% porque estamos implementado la estrategia de acelerar el desagüe en un entorno mejor que el de los últimos años. Hay demanda de vivienda creciente, precios al alza e incluso construcción. Hemos bajado mucho la exposición neta, por debajo de la mitad, desde el pico", ha explicado el directivo.

En el primer trimestre, la actividad inmobiliaria registró pérdidas por 109 millones de euros, un 4% menos que el año anterior. Los activos inmobiliarios brutos alcanzaron los 21.000 millones, con una cobertura del 56%, lo que sitúa el riesgo neto en 9.293 millones, un 9% menos que hace un año.

El directivo ha destacado, en línea con la mejora del sector inmobiliario, el buen momento económico que afronta España.

La corrupción en España no tendría que impactar en el sólido crecimiento de la economía

"Hemos revisado al alza el crecimiento de la economía al 3%. No estamos viendo nada en los indicadores de confianza que nos haga pensar que esto pueda cambiar. La corrupción no debería tener impacto material en las perspectivas de crecimiento", ha señalado.

En España, el resultado atribuido fue de 375 millones de euros, un 54,2% superior al del primer trimestre del año anterior. La tasa de mora se mantuvo en el 5,8% y la cobertura en el 53%.

Torres Vila se ha mostrado también optimista con México, pese a la incertidumbre que generó la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, y Turquía, pese a la victoria de Recep Tayyip Erdogan, en el referéndum que otorga más poderes al dictador.

Somos optimistas en México y Turquía, pese a la coyuntura política

"Somos positivos en el largo plazo con Turquía", asegura. La economía otomana está viviendo "un rebote mejor de lo esperado antes del último referéndum. La inestabilidad ahora tiene que ver con entorno geopolítico y factores externos. Tenemos gran equipo en Turquía de 24.000 personas y uno de los bancos -BBVA controla cerca del 50% de Garanti- más avanzados en tecnología, como el scaner del iris o el asistente de voz", explica.

En cuanto a México, el ejecutivo apunta que el pesimismo en torno al país azteca se ha diluido en los últimos meses.  En contra del consenso, creíamos que "a México le iría bien, si a EEUU le va bien, y lo que hemos visto durante estos tres meses es que las expectativas han mejorado y ha aumentado la confianza en México". Confía en que "la renegociación del comercio de libre comercio cambie cosas en interés de ambos países" y señala que, "aunque seguirá habiendo ruido, se va en buena línea".