Moovit nació en enero del año 2013 con el único objetivo de dar información a los usuarios de cómo ir de la manera más rápida posible del punto A al punto B usando el transporte público. Cuatro años después de su surgimiento en Tel Aviv, la aplicación tiene más de 60 millones de usuarios en todo el mundo y ya cubre el mapa de 1.300 ciudades.

España no fue su país de origen, pero si de acogida. Tras su popularidad en la capital israelí Nir Erez, uno de sus grandes impulsores, decidió buscar una nueva ciudad en la que establecerse para comenzar la expansión internacional. Encontró el aliado perfecto en la capital española. "Vinieron aquí por la facilidad que dio el Ayuntamiento de la ciudad a la hora de facilitar información", explica a El Independiente el responsable de Moovit en España y Portugal, Manuel Molés. "Fue la segunda ciudad del mundo en tener Moovit".

Desde entonces la popularidad en la capital, así como en el resto de España, se ha disparado. Sólo en nuestro país tienen más de cuatro millones de usuarios y cuentan con 45 ciudades en su base de datos, aunque su idea es tener disponibles todas las capitales de provincia antes de que termine este año. "Nos falta pocas", cuenta Molés, que destaca el crecimiento en ciudades pequeñas. "En Ciudad Real, por ejemplo, el 30% de sus 90.000 habitantes utilizan la aplicación", afirma.

En esencia, Moovit es una aplicación que da al usuario toda la información del transporte público de una ciudad. Incluye no solo las líneas de autobús, trenes o metro, sino que también ofrece cómo ir de un sitio a otro usando servicios de bicicletas públicas o actores privados como Uber o Cabify. También cuenta con un sistema GPS que nos dice cuánto le falta al autobús para llegar a una parada en concreto. "La idea es dar todos los datos posibles y que luego sea el usuario el que, con todas las opciones sobre la mesa, construya su ruta usando el medio que crea adecuado", explica el responsable para España.

Para su rápida expansión fue decisiva el capital. En una de sus últimas rondas la aplicación consiguió levantar más de 50 millones de euros, lo que les ha permitido estar en todas las plazas grandes del mundo. "Son más de 1.300 ciudades en todo el mundo, es una red muy amplia", alega Molés.

Lo cierto es que, dentro de ese impresionante entramado, España cuenta con un papel muy destacado. Es el segundo país del mundo con más importancia para esta start up israelí tras superar a Italia. "Madrid es la séptima ciudad del mundo con más usuarios, actualmente hay más de 1,3 millones de personas que utilizan Moovit. Además, Barcelona ocupa el puesto número 11 y ya está muy cerca de unirse al club del millón de usuarios", explica Manuel Molés.

Los usuarios de las dos ciudades más pobladas de España son diferentes, aunque Molés si señala "que tienen las mismas necesidades: cómo ir de un sitio a otro de la manera más rápida y eficiente posible". La aplicación, en cualquier caso, da más información. En algunas versiones incluso se pueden saber el número de calorías que se gastarán para realizar el trayecto.

El Big Data, clave

Para poder construir una red tan potente, con lo que eso requiere en cuanto a recolección de datos, es necesaria la colaboración de las administraciones públicas, pero también de los usuarios. De la mezcla de ambas se nutre Moovit. Una de las claves para ello ha sido la tendencia de las grandes ciudades a acumular datos de la forma en la que se mueven sus habitantes para, una vez analizados, mejorar el servicio.

No todos los ayuntamientos, en cualquier caso, son igual de abiertos en este sentido. Molés si destaca al de Madrid, que ya desde hace tiempo está colaborando para mejorar la red de transporte a todos los niveles. También ha sido decisiva la alianza con el suburbano de la capital, que en este caso depende del gobierno autonómico.

De la misma manera, no todos los usuarios son iguales. Moovit ha conseguido promover una red de personas que están dispuestas a contribuir en el trabajo de acumular los datos necesarios para construir el mapa del transporte de las ciudades. Tal es el caso de Toledo, una ciudad en la que el gobierno local no mostró toda la predisposición del mundo. Tras conocer la aplicación en un viaje, un par de habitantes de la ciudad se decidieron a mapear ellos mismos el transporte público de la localidad y acabaron por añadir Toledo a Moovit.

Muy al hilo de la economía colaborativa, Moovit tiene cada día más popularidad y ofrece a los usuarios el mapa transporte público mundial en la palma de la mano, a apenas un clic de distancia. El plano del metro tiene los días contados.