La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), el órgano auditor de las cuentas del Estado, vuelve a desconfiar de los cálculos del Gobierno. Ve exigente la senda de reducción del déficit planteada a Bruselas, con la que España rebajaría este saldo por debajo del 3% del PIB ya en 2018.

No obstante, si hasta la fecha había mostrado sus discrepancias sobre la posible desviación a la baja de los ingresos por impuestos en el Presupuesto de 2017, especialmente en lo que se refiere al IRPF, también ha arrojado sombras sobre las previsiones oficiales que tienen que ver con los gastos.

El presidente de la Autoridad Fiscal, José Luis Escrivá, presentó este miércoles en el Congreso de los Diputados un informe sobre la actualización del Programa de Estabilidad 2017-2020, en el que pone el foco en el gasto en sanidad.

De acuerdo con las previsiones del Gobierno, el peso de esta partida sobre el PIB irá descendiendo progresivamente hasta el año 2020, aliviando así su carga sobre el déficit total. Tras años con un peso superior al 6% del PIB, el Ejecutivo espera que esta partida de gasto ganará cuota sobre el total a lo largo de los próximos años, pero reducirá su peso hasta el 5,5%.

Sin embargo, AIReF cree que la evolución será mucho menos favorable. Tanto es así que duda de que el peso de este gasto sobre el PIB vaya a reducirse en ese horizonte temporal y prevé, en su escenario central, que incluso repunte. En los extremos, su pronóstico oscila entre el 5,9% y el 6,5%.

"Se advierte que, especialmente en relación al gasto en sanidad, las estimaciones de evolución del Programa de Estabilidad están por debajo de la banda inferior de previsiones de la AIReF", señala el auditor.

La regla de gasto sanitario

El Gobierno indica en la documentación remitida a Bruselas que en 2017 se va a evaluar por primera vez el grado de cumplimiento de la regla de gasto sanitaria en 2016 para las comunidades autónomas adheridas a este instrumento.

En 2015 se modificó la Ley General de Sanidad para crear un instrumento de apoyo a la sostenibilidad del gasto farmacéutico y sanitario de las comunidades autónomas que limita, para aquellas que se adhieran voluntariamente, el crecimiento del gasto farmacéutico y en productos sanitarios a la misma tasa de referencia que la de la regla de gasto regulada en la Ley de Estabilidad Presupuestaria.

Por tanto, para las comunidades autónomas adheridas a la regla de gasto sanitaria en 2016, el crecimiento del gasto farmacéutico y en productos sanitarios estaba limitado al 1,8% sobre el nivel de 2015.

En el caso de las comunidades que entraron en el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) 2016, este instrumento se convirtió en obligatorio, al incorporarse la adhesión a la regla de gasto sanitaria como parte de la condicionalidad fiscal reforzada del FLA 2016.

Pese a que, aún no consta una evaluación, la Autoridad Fiscal señala que, de acuerdo con la información publicada por el Ministerio de Hacienda sobre los indicadores sobre gasto farmacéutico y sanitario, que sirve de base de cómputo del cumplimiento de la regla, la variación interanual en 2016 del gasto total superó el 1,8% en las comunidades de Aragón, Castilla-La Mancha, Cataluña, Extremadura, Región de Murcia y Comunidad Valenciana.