El Índice de Precios de Consumo (IPC) repuntó tres décimas respecto al mismo mes de 2016, hasta situarse en el 2,6%, según los datos definitivos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Sin embargo, en el acumulado del año hasta el cuarto mes, la variación de los precios es nula después de un tímido avance del 1% entre marzo y abril.

La estadística muestra, a simple vista, que el encarecimiento de los paquetes turísticos y de los servicios de alojamiento por la Semana Santa han sostenido el avance de los precios respecto al año pasado, junto al incremento de los precios del gas y la estabilidad de los de la energía.

Sin embargo, un análisis pormenorizado de los detalles que ofrece el INE, una vez descontados los factores estaciones, arroja resultados cuanto menos curiosos en el acumulado hasta abril: aún es posible comer más barato que en 2016, si se opta por la comida procesada; vestirse es cada vez más caro para las mujeres y lo usado se puede encarecer más rápido que lo nuevo, al menos en lo que a automóviles se refiere.

¿Café o té?

Tras levantarse por la mañana muchos dudan a la hora del desayuno si tomar un té o un café. Pues bien, para los cafeteros, el índice de precios ha subido un 0,7% en los primeros cuatro meses del año, mientras que para los que prefieren un té el repunte ha sido del 0,4%.

Sin embargo, el apartado referido al cacao y al chocolate en polvo puede sacar de dudas: sus precios han caído un 2,2%.

La ropa de mujer, al alza

Una vez en marcha, llega el momento de vestirse. Y volviendo a las tablas, otros datos saltan a la vista. La ropa es más barata en 2017, pero para unos más que para otras. Las prendas de vestir de hombre presentan una variación de precios respecto al cierre de 2016 de un 10,4%, mientras que para la mujeres estas rebajas solo son del 4%. Finalmente, cuando se trata de vestir a los hijos, la cosa cambia. La ropa para niños presenta una incremento de precios acumulada hasta abril del 4,3%.

Como apunte, la situación es muy diferente en el caso de las peluquerías. Las dedicadas a hombres y niños cobran un 0,7% a estas alturas del año, mientras que las de mujeres solo han subido las tarifas un 0,4%.

Teléfono fijo o móvil

Para planificar el día, puede que sea necesario hacer algunas llamadas. ¿Desde el fijo o desde el móvil? De acuerdo con las estadísticas, los servicios de telefonía móvil pesan menos sobre el bolsillo, en términos de evolución. Sus precios han subido un 0,2%, frente al 2,5% de los servicios de telefonía fija y, además, comprarse un móvil es ahora un 4,2% más barato.

Coche nuevo o usado

Para salir de casa tal vez sea el momento de coger el coche. En este caso los datos ofrecen un resultado curioso. Los vehículos usados se encarecen a un ritmo más rápido que el de los nuevos. Concretamente, comprar un coche recién salido de fábrica es hoy un 0,1% más caro que al principio del año, sin embargo adquirir otro de segunda mano supone pagar un 1,1% más.  Y, entre diésel o gasolina, esta última ha subido un 2,7% desde el final del año pasado, según los datos del INE, mientras que el gasóleo solo lo ha hecho en un 1,2%.

Para los que piensan que mejor ir en moto, este medio de transporte acumula un coste un 2,6% superior. Así es que puede que se prefiera tomar un transporte público. En este caso, los precios han subido sobre todo en el caso del metro (1,1%), por delante del taxi (0,6%) y el autobús (0,3%).

Y al final, siempre la bicicleta. No es tan cómodo para muchos, pero sí un 0,9% más barato.

Comer peor para ahorrar

Es la hora de comer. Y una de las cosas que más llama la atención al poner la estadística bajo la lupa es que comer peor, no solo es más barato, sino que además está permitiendo ahorrar.  Los precios de algunos alimentos congelados y procesados aún presentan una evolución negativa en los últimos cuatro meses. No es solo el caso de los platos preparados, cuyo IPC particular se ha reducido un 1,2% en lo que va de año. Los preparados de carne presentan una tasa del -1,2% y comer fruta envasada es un 1% más caro que en diciembre, pero más soportable al bolsillo que el 2,3% que ha subido la fruta fresca.

En lo que se refiere al pescado, es cierto que el fresco o refrigerado se ha abaratado un 1%, frente al 0,8% del pescado congelado, pero esta tasas eran del -3% y del 0,6% hace un año. Esto quiere decir que el ritmo de caída de los precios de los pescados frescos se ha frenado, mientras que el de los congelados ha pasado del signo positivo al negativo. Habrá que observar como evolucionan estas tendencias.

Por otro lado, el marisco sube en todos sus epígrafes. Sin embargo, comerlo congelado supone asumir a día de hoy un precio un 1% superior al de enero, mientras que el marisco fresco ha subido un 2,4%.

Y para ahorrar, beber mejor

En el caso de las bebidas, la salud sale más a cuenta. Por ejemplo, tomar una cerveza con alcohol es un 1,6% más caro. Sin embargo, optar por la 'sin' es un 0,9% más barato. Lo mismo ocurre entre los refrescos y las copas. El precio de los zumos de frutas y vegetales ha subido un 0,9% hasta abril, pero el de los refrescos ha descendido un 0,5% y en el caso de las bebidas espirituosas y los licores se ha producido un repunte del 1,2%.

¿Qué leer?

Una opción para dedicar la tarde después de comer puede que sea coger un libro. Si es necesario pasar antes por la tienda, es preciso saber que los precios varían y que habría sido mejor comprar el libro hace cuatro meses, sobre todo, si es que se prefiere ficción. Hoy es un 1,2% más caro. En cambio, la no ficción ha subido un 0,7%.

Pero si no se encuentra nada apetecible siempre queda dedicarse a leer una revista, porque, además, se estará disfrutando de un descuento del 2,4%.

Mejor viajar en tren

Para ir finalizando el día, llega el momento de los proyectos para el siguiente, para la próxima semana...o para las próximas vacaciones, sobre todo si nuestra elección fue una revista de viajes. ¿Tierra, mar o aire? Seguramente la primera opción sea la más barata. Entre otras cosas porque los billetes de tren solo se han encarecido un 0,7%, frente al 1,5% del barco. Y si hablamos del avión, los vuelos internacionales han subido un 6,1%, mientras que los nacionales lo han hecho en un 4,9%.