El proceso de venta de Banco Popular ya ha comenzado oficialmente. La entidad que preside Emilio Saracho ha puesto hasta hoy de plazo a los bancos interesados en negociar su compra para que den un paso al frente, confirmando su disposición.

Popular, que ya ha mantenido conversaciones iniciales con varios de los candidatos, con los que ha intercambiado información, espera que las muestras de interés se traduzcan en ofertas que alcancen un precio cercano a los 4.000 millones de euros, según fuentes próximas a las negociaciones. Esta valoración implicaría una prima del 34% frente a la capitalización actual de Popular, que se sitúa en los 2.971 millones de euros.

El proceso para la venta de Popular está dirigido por JPMorgan y Lazard. La contratación de estas entidades se acordó en una polémica reunión del consejo. En la misma, distintos consejeros mostraron su rechazo a la adjudicación de este contrato a JPMorgan, entidad de la que proviene el actual presidente de Banco Popular.

Los precios que baraja alcanzar actualmente por su venta la dirección del banco distan mucho de las ofertas recibidas hace apenas unos meses. El pasado noviembre, BBVA llegó a ofrecer al menos 5.500 millones de euros por el negocio de Banco Popular, aunque las conversaciones no llegaron a buen término. El banco que preside Francisco González estimaba entonces que la integración con Popular generaría unas sinergias de al menos 3.000 millones de euros.

El precio supondría una prima del 34% respecto al valor actual de Popular en bolsa

Sin embargo, en los últimos meses, la situación de Popular se ha deteriorado. La nueva dirección, que asumió la gestión del banco el pasado febrero, se ha visto obligada a realizar una nuevas provisiones, tras detectar una serie de irregularidades en las cuentas de 2016.

En los últimos resultados, los correspondientes al primer trimestre de 2017, el banco presidido por Emilio Saracho registró unas pérdidas de 137 millones de euros, tras dotar para provisiones unos 500 millones, al tiempo que sufrió un nuevo deterioro de sus niveles de capital.

Por todo esto, firmas como Alantra o Fidentiis estiman que las necesidades de capital de Popular se han incrementado en los últimos meses, hasta suponer ya más de 4.000 millones de euros.

Además, la salida de depósitos registrada en los últimos meses, que la entidad cifra en 4.000 millones de euros, es otro de los puntos que, según los expertos, limita el interés de los posibles compradores.

En cualquier caso, se espera que sean varias las entidades que confirmen su disposición a negociar la compra de Popular. Además del propio BBVA, Santander y Bankia también son mencionadas como las entidades que han mostrado un mayor interés por adquirir el negocio de Popular.

La compra de Banco Popular, que gestiona activos por un valor aproximado a los 150.000 millones de euros, daría un vuelco al ranking de entidades por volumen de activos en España. Actualmente, CaixaBank lidera esta clasificación, con alrededor de 350.000 millones de euros.

BBVA, Santander y Bankia son las entidades que han mostrado un mayor interés

Pero en caso de que BBVA o Santander se hicieran con el negocio de Popular desbancarían al grupo presidido por Jordi Gual, alcanzando un tamaño de su balance superior a los 450.000 millones. Por su parte, si fuera Bankia el que finalmente adquiera la entidad presidida por Emilio Saracho, estaría en disposición de disputar el liderazgo por activos en el mercado nacional.

Aunque en el mercado se da por sentado que, sea quien sea el comprador, tendrá que acometer una ampliación de capital para limpiar el balance de Popular, la operación podría tener otro atractivo para los interesados. Y es que se estima que el banco que se hiciera con el negocio de Popular podría llegar a apuntarse hasta 3.000 millones de euros en créditos fiscales por las pérdidas acumuladas por la entidad que dirige Emilio Saracho.

La dirección de Popular lleva varios meses negociando su venta, como una de las posibles soluciones a las dificultades generadas por su elevada exposición al riesgo inmobiliario, que totaliza unos 37.000 millones de euros. Ahora, la entidad parece dispuesta a acelerar el proceso, al exigir a los candidatos que den un paso al frente. No obstante, desde el banco afirman que no hay ningún compromiso para la venta de la entidad y que, al mismo tiempo, se están explorando otras posibles soluciones.