El Gobierno se enfrenta a un conflicto laboral que tiene una dimensión mundial, al menos desde el punto de vista geográfico. Personal laboral de las embajadas de España en Argentina, EE.UU., Canadá y Suecia se han declarado en huelga indefinida para reclamar al Ministerio de Hacienda y Función Pública que dirige Cristóbal Montoro subidas salariales de entre el 20% y el 50%.

Es lo que necesitan para compensar la congelación retributiva que sufren desde 2009 y, en algunos casos, el aumento del coste de la vida en estos lugares por las subidas de la inflación o el efecto el tipo de cambio, según aseguran los sindicatos CSI-F, CCOO y UGT. Además, paros similares se están tramitando ya en Finlandia, Australia, Marruecos y Guinea Ecuatorial, y las centrales prevén que como culminación de esta macroprotesta se convoque una huelga en la representación de España ante la UE. "Será la traca final", aseguran.

La información es confusa a la hora de abordar las cifras de este conflicto. Los sindicatos aseguran que no tienen derecho a contar con delegados sindicales en las embajadas y que, por ello, tampoco es posible hacer un censo del personal laboral que allí trabaja. Las estimaciones van desde los 4.000 a los 10.000 empleados en el total de los destinos.

En cuanto a las instancias perjudicadas por los paros, son muy diversas, puesto que estos empleados trabajan en muchos casos para las oficinas de los distintos ministerios con presencia en el extranjero. En este sentido, las huelgas pueden afectar a Exteriores, Fomento y Empleo, pero también a la Agencia Española de Cooperación, Turespaña, ICEX.

Subidas de sueldo del 50%

El responsable de exterior del sindicato de funcionarios CSI-F, Javier Sastre, explica que muchas de las personas que reclaman subidas se encuentran cobrando salarios muy por debajo del nivel de vida de las ciudades en las que trabajan. Por ello, las centrales consideran que las subidas salariales deberían ser del 25% de media, e incluso del 50% de casos especialmente delicados como el de Argentina.

Solo así, aseguran, se podría equiparar el nivel retributivo de estos trabajadores con el de otras embajadas en esos países. En este punto, recuerdan que es habitual que las diferencias retributivas sean menores en el caso de los países europeos, de ahí que las huelgas esté brotando en destinos más lejanos.

En este sentido, el responsable de FeSP-UGT en el exterior, Sebastián Frenado, afirma que un salario de 1.800 euros en Helsinki (Finalandia) puede situar a un trabajador por debajo del umbral de la pobreza en ese país, hasta el punto de que incluso el seguro de desempleo puede ser más cuantioso.

Argentina, la embajada pionera

La primera de estas huelgas ha tenido lugar en la embajada española en Argentina, donde ya se suman ocho días de paro. Se trata de un caso especial, puesto que en este país se acumula una importante pérdida de poder adquisitivo, no tanto por el tipo de cambio del peso, como por el proceso inflacionista que se vive en este país.

Además, este paro afecta a toda las oficinas ministeriales en la embajada, mientras que en los casos de EE.UU. y Canadá solo está implicada la oficina de turismo.

Esta por ver si este movimiento en Argentina tiene una réplica en Uruguay. Desde CCOO se avanza que en la embajada de Montevideo se sigue de cerca lo que ocurre en el país vecino y el ambiente está "muy sensibilizado". "La huelga de Argentina va a replicarse en Centroamérica y el Caribe; el exterior al completo está mirando que está pasando en Buenos Aires y que hace Madrid", asegura el responsable de FSC-CCOO en el exterior, Osmani Llenes-Melo.

Los ministerios deciden sobre sus salarios

Las decisiones sobre la cuantía de los salarios del personal laboral en las embajadas se toman a través de la Comisión Interministerial de Retribuciones (CIR) y de su Comisión Ejecutiva (Cecir), dependientes de la secretaría de Estado de la Función Pública.  Frenado asegura que en el seno de esta comisión se ha decidido congelar el salario de los ahora huelguista desde 2009, al tiempo que las nuevas incorporaciones lo hacían con una dotación presupuestaria del 50% respecto a las de hace unos años.

Esto supone que, mientras en España se hablaban de moderación salarial y de austeridad, en el extranjero se llevaba a cabo el mismo adelgazamiento, aunque en muchas ocasiones con una incremento del coste de la vida mucho mayor. El caso de los funcionarios es diferente, explica Frenado, quien recuerda que, pese a que estos trabajadores sufren la moderación salarial que se negocia vía Presupuestos en España, gozan al mismo tiempo de complementos retributivos "bastante consistentes".

Reunión a la vista con el Gobierno

Ante esta oleada de conflictividad, el Gobierno prevé sentarse a hablar con los sindicatos en próximas semanas. Representantes de la Función Pública y organizaciones de trabajadores ya han mantenido un primer encuentro en el que el Gobierno se ha comprometido a convocar en próximas fechas un segundo, con presencia de todos los ministerios, para tratar las condiciones laborales del personal en el exterior.