El portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, ha escenificado este viernes el apoyo del Gobierno al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, cuestionado en las últimas horas después de que el Tribunal Constitucional (TC) haya anulado la amnistía fiscal que puso en marcha en de 2012, aunque no sus efectos.

En rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, el portavoz gubernamental, Íñigo Méndez de Vigo, ha dejado claro que, frente a las peticiones de dimisión del ministro por parte del PSOE y Unidos-Podemos, Montoro cuenta "con todo el apoyo del Gobierno".

Según ha dicho, el ministro ha realizado una exposición "no muy larga" al respecto durante la reunión de ministros, pero dará "las explicaciones oportunas" durante la comparecencia en sede parlamentaria que ya ha solicitado a petición propia.

No obstante, Méndez de Vigo ha dejado entrever que la postura del Gobierno y la que mostrará Montoro en dicha comparecencia sigue siendo una firme defensa de la amnistía fiscal. "Respetamos y acatamos la sentencia, pero esa medida fue eficaz para evitar una catástrofe, el rescate en España", ha afirmado.

El Gobierno se agarra a un problema formal

Como hiciera Hacienda al poco de conocerse la sentencia del TC, Méndez de Vigo ha insistido en que el alto tribunal basa la anulación en que la fórmula del decreto ley por la que se aprobó la amnistía "no era la adecuada", ya que debía haberse utilizado el "instrumento de la ley".

No obstante, el texto de la sentencia sugiere que la reducción del déficit público no justificaba un trato fiscal más favorable para los amnistiados en comparación con el resto de los contribuyentes.

Por otro lado, el portavoz del Gobierno ha insistido en que la "situación excepcional" de la economía española en 2012 requería "medidas excepcionales", como la amnistía fiscal, a la que se acogieron unas 30.000 personas que "desde entonces tributan en España".