"¿Pero qué es eso de blockchain?", preguntaba esta semana una directiva del sector financiero entre mojitos y tintos de verano, en una de esas fiestas de la jet, con photocall y todo, de una terraza de moda en el madrileño barrio de Salamanca. El término es la nueva comidilla entre los que presumen de estar a la última. Promete ser la nueva revolución que nos cambie la vida y las empresas, como en su día lo hizo internet. Se organizan conferencias y foros de debate sobre esta tecnología llamada a revolucionar los negocios pero que, a la hora de la verdad, ninguno de los presentes en ese cocktail sabe explicar. Están de acuerdo, eso sí, en que es el futuro.

Definir algo que no existe todavía es complicado. Cuando a principios de los 90 la prensa empezaba a hablar de internet tampoco nadie sabía explicar muy bien qué era. Se popularizaban metáforas como "autopistas de la información" y "la aldea global del ciberespacio". En 1994, cuando sólo había 35.000 puntos conectados a internet en España, era una tecnología desconocida. ¿Qué era eso de "navegar" por la red? Un estudiante de Octavo de EGB de la época decía en un Informe Semanal que servía "para informarse, para conocer gente...".

Con blockchain pasa algo parecido. Nació como una tecnología para controlar las transacciones de bitcoin y ha pasado a convertirse en la nueva promesa de revolución tecnológica. No es extraño que cuando los expertos lo definen como "un sistema descentralizado de transacciones de valor" cueste entender a qué se refieren. A continuación prometen que va a cambiar el mundo en la próxima década. Como en su día internet. ¿Será eso cierto?

A principios de los 90, nadie sabía explicar muy bien qué era internet. Ahora pasa con blockchain

No saber explicar todavía en qué consiste esta tecnología no espanta a los inversores. Ya se han invertido 1.740 millones de dólares en proyectos relacionados con ella, según datos de la empresa del sector Coindesk. Aunque en 2017, sólo el 4% de las compañías europeas incluyen blockchain como tecnología estratégica. Y según IDC, el 20% de las transacciones globales integrará esta tecnología en 2020.

Cuando Jordi Herrera, profesor del Departamento de Ingeniería de la Información y las Comunicaciones de la UAB y experto en criptografía, empezó hace cinco años a investigar las monedas bitcoin  “nos miraban raro al hablar de blockchain porque sonaba a ciberpunk, era tabú académicamente". Y ahora que ya ha dirigido varias tesis doctorales sobre el tema reconoce que "se ha convertido en la palabra clave para conseguir financiación de proyectos”.

“El concepto revolucionario de blockchain es que permite que un conjunto de actores que no confían entre ellos puedan hacer transacciones de confianza entre gente que desconfía entre sí y sin que haga falta ningún árbitro", explica Herrera. "Los intercambios son seguros y se verifican sin intermediarios”.

¿Cómo pueden las empresas aprovecharse de esta tecnología cuando está pensada para prescindir de todo intermediario?

"Es, literalmente, el trueque de toda la vida traído al mundo digital", corrobora Salvador Casquero, profesor del Programa Directivo Banca Digital: Innovación y Tecnología Financiera del IEB. Permite hacer transacciones entre personas sin que intermedie ninguna entidad.

Poder prescindir de cualquier intermediario está en las antípodas del concepto de empresa porque éstas suelen ser el árbitro que aporta confianza. ¿Cómo pueden las empresas aprovecharse de esta tecnología cuando está pensada para prescindir de ellas?

Cebolla digital

Blockchain aporta una seguridad muy fuerte de forma aparentemente simple. Es como un libro de cuentas universal en el que todas transacciones quedan registradas, es inmodificable (por tanto no se puede trampear) y accesible al control de todos, de forma automática, sin nadie tenga que hacer de árbitro o notario. No hay autoridad central porque todo el mundo es juez y parte a la vez.

es la tecnología que va a generar la mayor ola de innovación y disrupción en la manera de hacer negocios"

"No es una moda, esto va en serio", dice Christoph Steck, director de Políticas Públicas e Internet en Telefónica. Eusebio Felguera, gerente del mismo departamento,  también está convencido de que esta “es la tecnología que va a generar la mayor ola de innovación y disrupción en la manera de hacer negocios y proveer servicios, que se ha conocido después del nacimiento del internet comercial hace 25 años”.

Telefónica hace dos años que se ha puesto a investigar en serio esta tecnología. "En los 90 hubo gente visionaria que vio que poniendo en contacto la gente por ordenador podías cambiar el mundo y un poco lo mismo pasa con blockchain", dice Steck. "Es otra capa de internet que permite una manera de hacer transacciones de forma digital de forma segura y descentralizada”.

La idea de las capas es bastante popular para explicar el concepto de modelo descentralizado: "Va a cambiar la forma en la que la gente se relaciona”, explica Rodrigo Álvarez, director de Accenture y especialista en blockchain. "Es como una cebolla digital sobre internet que permite compartir información de forma fiable".

Es como una cebolla digital sobre internet que permite compartir información de forma fiable", dicen desde Accenture

Un ejemplo habitual es Airbnb, la plataforma que intermedia entre quien tiene una habitación con el que tiene necesidad de alquilarla. Con blockchain se supone que, en el futuro, no haría falta un Airbnb porque los usuarios se podrían poner en contacto en tiempo real de forma transparente. “Airbnb y Uber, que ahora parecen innovadoras, se van a quedar atrasadas cuando llegue blockchain”, pronostica Felguera. "Permite hacer lo mismo sin tener que pasar por una entidad centralizada que cobre ese servicio aportando la confianza al cliente final que hasta ahora no tenía".

"Hasta ahora, si no conocías al destinatario, era imposible confiar en una venta en internet y esto es lo que cambia blockchain", insiste Steck. "Blockchain va a permitir que empresas que no se conocen puedan trabajar conjuntamente sin ninguna validación. Podremos interactuar sin que nadie nos dé permiso”. Esta revolución en la forma de gestionar la confianza de manera digital es lo que más interesa a las empresas, pero todavía es más una promesa teórica que una realidad.

Blockchain hasta en el campo

La mejor manera de entenderlo es con ejemplos concretos: “Imaginemos una plantación agrícola en el que un agricultor tiene un seguro y se le estropea la cosecha con un granizo", dice Álvarez. "Hasta ahora había que esperar a que llegara un perito de la compañía de seguros para que evaluara la situación. Con blockchain sabrá en tiempo real si hay granizo y en tiempo real se paga al agricultor sin fraude posible. Se eliminan intermediarios, se generan ahorros y dando mejor servicio al cliente”.

Accenture también está trabajando con la industria de viajes para ayudar a las empresas a adaptar la tecnología blockchain. "Por ejemplo, con la trazabilidad con la maleta: será posible saber por qué aeropuertos pasa y dónde está en cada momento integrando sensores en las maletas que transmitan la información en tiempo real".

La misma idea también se está probando con otros muchos procesos: "En logística, para seguir el recorrido de las mercancías desde su manufactura en China hasta su venta en una tienda de Holanda, había que pasar por muchos intermediarios (container, puerto, estibadores, camiones… ) y que haya mucha gente involucrada hace que el seguimiento de las mercancías a nivel mundial sea muy costoso", dice Álvarez. "Cuando se generalice esta tecnología la trazabilidad de un producto será mucho más fiable".

El fin de los bancos

El sector financiero ha sido el primero en percibir el poder transformador de esta tecnología. Al fin y al cabo, blockchain viene a cubrir el papel de intermediación que durante siglos ha protagonizado esta industria. Los gurús más atrevidos pronostican incluso que blockchain podría llegar a acabar con la banca comercial.

"Decir que la banca comercial va a desaparecer quizás es demasiado atrevido. Pero, sin duda, la banca tiene que evolucionar para adaptarse al nuevo modelo", considera Casquero.

Los gurús más atrevidos pronostican incluso que blockchain podría llegar a acabar con la banca comercial.

Las entidades financieras son conscientes de esta nueva realidad. Así, al menos, se desprende de encuestas como la elaborada recientemente por la consultora Bain & Company, en la que un 80% de los ejecutivos financieros auguraba que blockchain será una tecnología transformadora, con un impacto considerable en los mercados, y un porcentaje similar espera que su entidad empiece a usarlo antes de 2020.

“Hay quien cree que de aquí a cinco años el mundo de servicios financieros será totalmente nuevo”, afirma Pablo Orbiso, responsable de Fintech y Blockchain de KPMG en España. “Yo creo que no está tan cerca, pero sí que vamos a notar cambios desde un punto de vista de seguridad y de gestión de las transacciones. Ya hay bancos de inversión globales y organismos reguladores probando blockchain, también para negociación de valores en renta variable y renta fija”.

En España, entidades como BBVA y Santander se han destacado en la puesta en marcha de proyectos que tratan de averiguar el alcance de esta tecnología. Una clara muestra de esta fase experimental la representa la red Lyra, una plataforma multisectorial en la que se han involucrado decenas de multinacionales españolas de diversos sectores para crear un terreno común de pruebas.

BBVA ya ha realizado un experimento utilizando blockchain para mover dinero entre España y México

BBVA ya ha realizado un experimento utilizando esta tecnología para mover dinero entre España y México: "La ventaja de blockchain es que llega en tiempo real, mientras que con la tecnología actual tarda tres días", explica Carlos Kuchkosky, responsable de Tecnología en Nuevos Negocios Digitales de BBVA. "La prueba no se hizo buscando más seguridad, sino más eficiencias para el usuario. Cuando se mueven fondos internacionales todavía se basan en sistemas que se desarrollaron hace siglos y se han ido poniendo parches para adaptarlo a internet. Pero sigue habiendo muchos intermediarios y elevados costes porque se han construido modelos sobre estructuras montadas en las ultimas decadas. Blockchain es un salto exponencial."

La banca confía que blockchain sea una palanca que facilite sus actuales servicios. "Parece claro que blockchain tiene un claro potencial de utilización en determinadas áreas financieras, como pagos internacionales, préstamos sindicados, actividades post-trade (compensación y pagos) y custodia, o para obligaciones de reporting y cumplimiento", indican desde la patronal bancaria AEB. "Podrá permitir una reducción de costes y ganancias de eficiencia a la hora de realizar estas operaciones".

Pero lo más interesante son los nuevos usos."Hasta la fecha, los usos que se plantean de la tecnología blockchain suelen ser con el objetivo de ahorro de costes, mejora de eficiencia, etcétera. Pero, ¿qué viene después?", se cuestionan Francisco J. Honrubia y Ángel Galán, responsable de Blockchain y Delivery Manager, respectivamente, en UST Global.

Según su visión, "después, tenemos un mundo en el que los modelos de negocio evolucionan al P2P (peer to peer), en los que dejan de tener sentido los intermediarios y, simplemente, se llega a acuerdos entre dos partes, y con ello no queremos decir dos personas. La siguiente generación de servicios financieros se ejecutarán sobre plataformas de blockchain, automatizadas y probablemente entre dos objetos, dando lugar al Internet del Dinero".

El fin de las sucursales bancarias o del dinero físico son algunos de los resultados que se pueden atisbar a partir de blockchain. “Lo que está claro es que la digitalización cambia el papel de la banca", dice Kuchkosky. "Las entidades se van a ir transformando en ser entidades de confianza. Ahora gestionamos el dinero de la gente. Pero uno de los cambios que traerá la tecnología blockchain será que más adelante se gestionarán los datos, la información y seremos asesores de los clientes."

Esa es la visión que defiende 2getherbank, el proyecto en el que trabaja Casquero para lanzar un nuevo servicio de banca móvil, basado en la tecnología blockchain, para confiar la planificación financiera a la inteligencia artificial: "La idea es que sea como cuando éramos niños, que no teníamos que preocuparnos por nuestra economía porque para eso estaban nuestros padres", explica el profesor del IEB.

Para ello, 2getherbank prevé ofrecer de forma progresiva -para que el cliente pueda ir familiarizándose con la tecnología- servicios que abarcan la predictibilidad de la posición financiera futura, el asesoramiento contextualizado de las mejores opciones para determinados productos (gasolina, electricidad...) en función de estimaciones personalizadas del consumo de cada uno.

Base de esta revolución son los llamados contratos inteligentes (smart contracts), un desarrollo que permite firmar acuerdos que se ejecuten automáticamente en el momento en que se produzca una de las condiciones predeterminadas, sin necesidad de intermediarios que verifiquen su veracidad y cumplimiento. "El potencial de esto es brutal. Desde permitir nuevas formas de promoción de negocios a evitar, incluso, fraudes como el del caso Nadia, porque puedes hacer un donativo que sólo valga, por ejemplo, para comprar medicinas", resalta Casquero.

¿Quieres que el banco se haga responsable de tu dinero o prefieres tener control total sobre su seguridad?"

A partir de ahí el campo parece abierto para un entorno financiero radicalmente distinto al que conocemos. Y sin embargo, frente a las grandes palabras, la escasez de proyectos palpables es una muestra de que a día de hoy la implantación de blockchain en el mundo financiero aún se enfrenta a barreras considerables. Esta tecnología supone un cambio radical de paradigma en la que el cliente pasa a tener un control total de su propiedad financiera. Se diluye el riesgo de corralito, pero toda la responsabilidad sobre el dinero pasa a depender del cliente y de su contraseña: si la pierde, ha perdido su dinero. "¿Quieres que el banco se haga responsable de tu dinero o prefieres tener control total sobre su seguridad?", advierte Herrera. "Es como tener el dinero debajo del colchón, para lo bueno y para lo malo".

Cobrar por nuestros datos

Para el usuario, los beneficios potenciales de esta nueva tecnología también son inmensos. Prescindir de la necesidad de un árbitro en sus transacciones representa una toma de poder de enorme calado. "Quedaba pendiente llevar Internet al siguiente nivel; una mejora que garantizara el control de la información por el propio usuario, los datos, -insisto–, una nueva fuente de capital, sin necesidad de intermediarios. Esto permitiría convertir al usuario en verdadero propietario de sus datos, lo que alumbra una nueva era de prosperidad", explica Luis Torras, economista y consultor financiero.

Blockchain se abre la posibilidad de que cualquiera pueda ser dueño de sus datos y ser participe del beneficio

"A través de blockchain se abre la posibilidad de que cualquiera pueda ser dueño de sus datos y ser participe del beneficio que genera a otras compañías", confirma Steck. Telefónica ya tiene una patente registrada con blockchain a la que rodea mucho secretismo: "No podemos dar más datos", comentan.

La empresa de telecomunicaciones lleva dos años investigando formas de aplicar esta tecnología. "Estamos probando por ejemplo, como los likes de Facebook podría mejorar la cobertura de una zona. Detectar que en una zona podría haber mas demanda. Yo pudo detectar mayor actividad en uso de las redes con una tecnología fiable. No me tengo que fiar de lo que diga Facebook o la asociación de vecinos o un ayuntamiento.

El riesgo de un 'Blufchain'

"Es difícil hacer pronósticos de futuro", advierte Herrera. "En teoría, el coche podría conducirse y pagar el peaje él solo, el cepillo de dientes dar la orden de comprar la pasta... Pero de la idea a la práctica hay una distancia grande. Los que nos dedicamos a investigar sabemos lo difícil que es materializar las ideas en un negocio. Aunque blockchain tiene características que la hacen única, soy bastante escéptico. Es una revolución y va a cambiar muchas cosas. Pero no es una varita mágica".

Hay más expertos escépticos o, al menos, cautos: "No tengo claro que sea tan disruptor como nos están contando", afirma Pepe Cerezo, especialista en estrategia y desarrollo de negocios digitales y socio de Evoca. "Sobre el papel parece que sí, que puede ser realmente revolucionario. Pero es tan sofisticado que podría ser una tecnología oscura, de esas que facilita las operaciones en la sombra pero no termine de materializarse en la vida diaria del usuario". Para saber si realmente blockchain va a ser tan revolucionario como dicen, "en dos o tres años tendría que haber aplicaciones concretas", añade Cerezo.

“Depende de muchos factores geopolíticos, pero vamos a ver una adopción de la tecnología blockchain progresiva”, dice Kuchkosky. “La mayoría de usuarios no sabrán que se usa tecnología blockchain igual que los usuarios no saben cómo funcionan los WhatsApp. En dos años veremos una curva exponencial. Se va a ir acelerando rápidamente la adopción. Decenas de miles de desarrolladores ya están trabajando en cómo aplicar blockchain.”

Álvarez confía en que en 2020 esté adoptado como parte natural de las empresas y que a partir de 2022 afecte ya al usuario final. Pero las mayores barreras seguramente ni siquiera sean tecnológicas.  "Como siempre sucede, el cambio tecnológico es más rápido que el social o cultural", recuerda Torras. "Si la irrupción de modelos de negocio como Uber, plataforma agregadora más que colaborativa, ya se ha topado con fuertes barreras políticas y sociales... ¿Qué barreras no encontrará una tecnología que supone una descentralización de la economía de una magnitud veinte veces mayor?".

También hace 20 años los más optimistas vaticinaban que internet revolucionaría el mundo, los escépticos creían que no era para tanto. En 1995, cuando Amazon empezó a vender libros a través de internet, Newsweek publicaba un artículo titulado The internet...Bah! en el que un experto en telecomunicaciones defendía que jamás funcionarían las compras online.

"Cuando ves entrevistas del 94 intentando explicar lo que es internet todos fallaban", dice Kuchkosky. "Ahora mismo estamos viviendo una aceleración exponencial de revolución tecnológica. Y la hiperconexión hace que los cambios se vayan a notar muy pronto." Por eso cada vez son más radicales y difíciles de explicar. Sobre todo en medio de un cocktail.