Puede que TP Link no sea la primera marca que nos viene a la cabeza cuando hablamos de tecnología, pero la mitad de nosotros tenemos uno de sus productos en nuestras casas. La firma china es el mayor fabricante de productos para redes informáticas y tiene más de un 50% de cuota de mercado cuando hablamos de un elemento esencial para cualquier hogar del siglo XXI: el router que nos permite conectarnos a internet.

Después de años comercializando estos productos, en las oficinas de TP Link han decidido dar un paso más y han entrado de lleno en el mercado de los smartphones. "Teníamos la red ya establecida, era casi el paso natural", explica a El Independiente el responsable de márketing en España, Javier de la Asunción. Lo han hecho, además, con una marca propia: Neffos.

Tras la serie C y la serie Y, que pasaron más desapercibidas, Neffos está a punto de lanzar en nuestro país sus dos últimas creaciones, a las que ha bautizado como X1 y X1 Max. Son dos dispositivos que aspiran a abrirse paso en la abigarrada gama media, un campo complicado en el que los fabricantes chinos se mueven como pez en el agua. "No es fácil diferenciarse en ese tramo de precio", explica Javier de la Asunción, pero "la idea es tener nuestro hueco dentro del mercado", afirma.

Para ello han puesto el foco en un diseño que les separa de los materiales que habitualmente usan los terminales de esa gama media. El X1 y el X1 Max están fabricados con metales ligeros que ayudan a manejar el teléfono con una sola mano.

El Neffos X1 tiene una pantalla de cinco pulgadas y una cámara trasera de 13 megapíxeles, mientras que la frontal alcanza los cinco megapíxeles, muy en la línea del resto de competidores. En cuanto a la potencia, un usuario medio quedará satisfecho pues hay opciones con 2GB o 3GB de RAM, que cuentan con 16GB y 32GB de memoria respectivamente.

La batería tiene 2.250 mAh, con lo que para los usuarios más exigentes se va a quedar corta. Con un uso normal, lo más habitual es que tengamos que recurrir al enchufe al menos una vez al día.

Por su parte, el X1 Max tiene una pantalla de 5,5 pulgadas, algo más de tamaño pero en consonancia con el camino que ha tomado el sector. También tiene una mayor potencia, gracias a 4GB de RAM y un almacenamiento de 64GB, además de una cámara con una calidad similar al de su hermano pequeño. En ambos casos tienen unas lentes fabricadas por Sony que son similares a las de otros terminales de la gama media. La batería en el X1 Max se va a los 3.000 mAh, lo que le da algo más de duración.

Los dos teléfonos funcionan con un sistema operativo Android que, de momento, será el 6.0. "Estamos trabajando para que en sólo unas pocas semanas ambos tengan integrado el 7.0 Nougant, que es el que llevan ahora la mayoría de dispositivos", asegura el responsable de márketing de la firma.

Colarse en un segmento de mercado tan codiciado y en el que gigantes como Huawei, Xiaomi o Samsung tienen echadas sus redes desde hace tanto tiempo no va a ser sencillo, pero Neffos cuenta con el soporte de uno de las marcas más potentes de productos de internet. "Tendremos que diferenciarnos del resto, conseguir llegar a los usuarios", afirma Javier de la Asunción. No es un mal primer paso.