Un astronauta italiano ha cambiado los cielos por el interior de la tierra. Luca Parmitano, de la Agencia Espacial Europea (ESA) se adentró en las cavernas de Sicilia con ayuda de un dron. La novedad es que es un dron a prueba de choques. Es casi indestructible.

La ESA lleva muchos años probando equipos y métodos de trabajo para misiones con astronautas en el espacio interior. Adentrarse en el interior terrestre y explorar cuevas es parecido a la exploración del espacio exterior: No hay luz solar, los espacios son reducidos, se depende de equipos de seguridad...

Durante la expedición CAVES-X1, que constituye una prolongación del curso Aventura Cooperativa para Valorar y Ejercitar el Comportamiento y las Habilidades (CAVES) de la ESA, Parmitano contó con un pequeño artefacto no tripulado metido en una especie de geodésica paragolpes. El método no fue otro que, justamente, golpear el dron contra las paredes de roca una y otra vez, según se realizaba la expedición.

Lanzamiento del dron de la ESA en una cueva italiana

Lanzamiento del dron en Italia ESA

El dron, de la empresa especializada Flyability, chocaba contra las paredes para cartografiar zonas estrechas, demasiado peligrosas para los humanos.

Como señala el coordinador del curso, Francesco Sauro, espeleólogo y geólogo de campo experimentado, “el dron utilizó su cámara térmica para ir trazando un mapa de la cueva hasta una zona sin explorar con presencia de agua, algo imposible de hacer para los humanos”.

Los drones del espacio son el futuro

La NASA ya trabaja desde hace años con prototipos de drones destinados a la exploración espacial. Su proyecto Extreme Access Flyers está centrado en tres modelos, dos similares a los drones domésticos, más grandes, y un tercero con similitudes al usado por la ESA, al estar acorazado.

 

Estas aeronaves de despegue y aterrizaje vertical tienen dos retos por delante: orientarse y tener autonomía. La agencia estadounidense está particularmente orientada a Marte.  La idea es que los drones se comuniquen y trabajen en equipo con los actuales vehículos de exploración que tienen en el planeta rojo.

De igual forma, la estrategia de la ESA prevé la colaboración de humanos y robots para explorar y establecer asentamientos en cuerpos planetarios, así como para mejorar nuestra comprensión de nuestros orígenes y los orígenes de la vida en el Sistema Solar.

“Estas pruebas nos ayudarán a comprender qué tecnologías podrán utilizarse en la futura exploración de tubos de lava en Marte, por ejemplo”, termina Sauro.