Tras meses escondiéndose detrás del opaco Project Scorpio, la nueva Xbox acaba de salir a la luz. Microsoft aprovechó el E3, la mayor cita del sector a nivel mundial, para dar a conocer la nueva generación de su popular consola que tiene como principal objetivo mantener a sus usuarios y, además, pelear con la PlayStation 4 Pro de Sony.

La Xbox One X, nombre que ha recibido el dispositivo, se apunta a la moda de la calidad 4K que ya reproduce su gran rival y presenta un par de novedades que gustarán a aquellos que tengan en su casa alguno de los productos de Redmond.

Esa capacidad para reproducir juegos en 4K viene gracias a los seis teraflops que es capaz de soportar la nueva creación de Microsoft. Los teraflops son una unidad de medida que reflejan el rendimiento que tiene el procesador de una consola o de un ordenador de mesa, por lo que cuantos más mejor. La Xbox One X alcanza esos seis teraflops y además 1.172 MHz, frente a los 4,2 teraflops y los 911 MHz de la PS4 Pro de Sony.

Xbox One X de Microsoft.

La nueva XBox One X de Microsoft. MICROSOFT

En el rendimiento la ventaja es para la Xbox, aunque no sea por una cantidad muy grande. Los juegos, además, se adaptarán a esta calidad incluso si son de generaciones anteriores. Los de la Xbox One mantendrán su calidad HD, mientras que los de la Xbox 360 tendrán mejores gráficos, aunque será un avance moderado.

Sí, los juegos de generaciones anteriores valdrán para esta Xbox One X. Aquellos que ya jueguen con una Xbox no tendrán que renovar toda su biblioteca de videjuegos ni tendrán que comprar nuevos accesorios o mandos: servirán los que ya tienen. Esto es muy importante por el ahorro de dinero que supone para los usuarios y, además, para diferenciarse de Sony, que obliga a aquellos que compren una nueva consola a hacer un desembolso extra.

En cuanto al diseño, los cambios son mínimos. Las dimensiones son menores, pero tanto el color como las formas son prácticamente iguales a las que ya presenta la Xbox One que se ha vendido en los últimos años.

En cuanto a los juegos, Microsoft ya tiene preparados hasta 22 títulos para que los primeros compradores puedan sacarle el máximo partido a su nueva máquina. El primero de ellos es el Forza Motorsport 7, que el 5 de octubre estará en las tiendas para empezar a probar las bondades del 4K.

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Por supuesto, los usuarios de la nueva generación de consolas no se quedan sólo en los videojuegos. Necesitan que su máquina sea un centro de entretenimiento desde el que navegar por internet, ver series o películas o tener vinculada su cuenta de Netflix. La Xbox One X cumple con estas exigencias ya que incorporar un reproductor de Blu-Ray que reproduce películas en 4K.

La nueva consola de la firma presidida por Satya Nadella es una evolución respecto a sus versiones anteriores y, en cuanto a rendimiento, supera a la PlayStation 4 Pro. Sin embargo, la eterna batalla entre ambos actores todavía está del lado de Sony. Es muy complicado que aquellos que ahora tienen una de las consolas japonesas decida hacer el cambio por el lanzamiento de esta One X, sobre todo teniendo en cuenta que el precio es 100 euros superior.

La nueva Xbox One X hará su debut a escala mundial el próximo 7 de noviembre y costará 499 euros. Es un precio mucho más elevado que el de sus rivales, pero la apuesta de Microsoft es clara. Todo apunta, en cualquier caso, a que en Sony pueden estar tranquilos porque el trono de los videojuegos es suyo para mucho tiempo.