El 28 de enero, en Dos Hermanas, cerca de tres mil socialistas estaban expectantes siguiendo el discurso de Pedro Sánchez. No defraudó y Pedro anunció su compromiso para presentarse a las elecciones primarias a la Secretaría General del PSOE. Yo era uno de esos tres mil socialistas y confieso que me emocioné. Una emoción que hacía tiempo no vivía en mi etapa política. Una emoción que no es sólo personal; percibí que era colectiva y se extiende día a día. No escondo la emoción porque necesitamos de ella y de nuestro entusiasmo para el gran reto que tenemos por delante.

Necesitamos, no sólo en el PSOE, sino en la izquierda, recuperar energía positiva

La candidatura de Pedro Sánchez está conectando con la militancia del PSOE. Una militancia que se siente empoderada; que se siente orgullosa y que quiere decidir sobre el rumbo a tomar por parte del PSOE. En un momento, en el que la ciudadanía se desvincula de la política que surja una opción que recupere el impulso, la esperanza y las ganas de triunfar y de gobernar no es cuestión menor. Necesitamos, no sólo en el PSOE, sino en la izquierda, recuperar energía positiva; y esa energía necesita de líderes que provoquen emoción e ilusión.

No olvidemos nuestro compromiso militante. Militar en el PSOE es un compromiso con la sociedad en la que vivimos. Un compromiso con las personas que trabajan, con las personas que sufren pobreza, con las que sufren discriminación. Porque no es de recibo que ciudadanos y ciudadanas con puesto de trabajo no puedan cubrir las necesidades básicas.

Tenemos por delante unas primarias que considero que no son unas primarias más, nos jugamos el futuro del PSOE y de gran parte de la izquierda. No estamos condenados a asumir lo existente, podemos elegir cambiar. La candidatura de Pedro Sánchez pretende afirmar al PSOE como un proyecto de izquierdas, autónomo y coherente, donde la militancia decida sobre las grandes cuestiones. Desde mi apuesta por la candidatura de Pedro Sánchez, considero que el partido necesita renovación, coherencia, credibilidad y unidad.

La unidad no se consigue con pactos entre los llamados barones, ni con acuerdos en los despachos

La unidad no se consigue con pactos entre los llamados barones, ni con acuerdos de poder en los despachos. La unidad se debe fraguar en la base, en la legitimidad de la militancia para decidir en libertad. La unidad vendrá de la mano de la militancia, no de acuerdos cupulares. No hay nada más inteligente que la inteligencia colectiva.

Por todo ello, desde mi respeto con el resto de las opciones que puedan presentarse mi apuesta es por la candidatura de Pedro Sánchez. Porque considero que con ella vamos, entre todos y todas,  a devolver al PSOE a la senda de un partido autónomo, un partido participativo, abierto, respetuoso con la pluralidad. Un PSOE de izquierdas, creíble. Un partido que será útil y necesario para la ciudadanía.


Santos Cerdán es secretario de Organización del PSN-PSOE