Tras la reciente temporada de resultados, han sido muchas las cotizadas españolas que han recibido el aplauso de los mercados. Pero pocas han acaparado tantas alabanzas como Acciona.

El grupo de infraestructuras y energía sorprendió de forma positiva a los expertos con unas cuentas impulsadas por el buen tono de las infraestructuras -con un rendimiento especialmente favorable de la subdivisión de construcción-, pero también con unas convincentes expectativas de crecimiento para 2017, que debería estar impulsado "por la subida de precios para renovables en España -por actualización de la regulación-, la puesta en funcionamiento de la nueva capacidad de renovables en el mercado internacional y la consolidación de los márgenes en el negocio internacional de construcción", según explican en Bankinter.

Estos resultados justificaron que firmas como Sabadell, Citi o Fidentiis le otorgaran precios objetivos al menos un 22,5% por encima de sus niveles actuales. Pero la euforia que generaron en el parqué en los primeros días se ha diluido rápidamente y, a día de hoy, Acciona vale un 3,5% menos que hace dos semanas (un periodo en el que el Ibex sube un 4,6%).

Pese a la buena acogida a sus resultados, Acciona resta en bolsa un 3,5% en dos semanas

El lastre que impide a Acciona levantar el vuelo sería, en opinión de algunos analistas, la deuda. La compañía que preside José Manuel Entrecanales, forma parte del amplio elenco de empresas españolas que ha tenido en los últimos años en la deuda uno de sus principales puntos débiles.

Pero mientras muchas de éstas compañías han hecho recientemente un ímprobo esfuerzo por reducir sus ratios de deuda, Acciona parece sentirse a gusto con los niveles alcanzados y en los últimos dos ejercicios apenas ha reducido su deuda neta en un 3%, hasta los 5.131 millones de euros (un 123% el valor bursátil de la compañía).

Aun así, la dirección de Acciona se ha permitido en las últimas semanas anunciar un notable incremento de su dividendo (un 15% más que el año anterior) y acometer una compra en Australia que, aunque bien valorada por los analistas, ha sido tachada de forma casi unánime como cara.

Mientras tanto, la estrategia de venta de activos emprendida por la compañía en los últimos años parece haber perdido pujanza. "Operativamente la compañía lo está haciendo bien y esperaríamos que se profundice en la reducción de deuda en 2017 con el fin de reducir el riesgo financiero y estar preparada para aumentar sus perspectivas de crecimiento en renovables. Y esto, a nuestro juicio, debe hacerse a través de las ventas, pero la voluntad de la dirección para vender activos ahora parece ser menor y esto no es bueno", advierten en Alantra.

La venta de activos no estratégicos permitiría a Acciona reforzar su inversión en renovables

En esta firma apuntan a Transmediterránea, Bestinver, el negocio inmobiliario y el de bodegas como algunos activos cuya venta debería ser considerada "para desbloquear capital que pueda ser reinvertido en renovables, que es en nuestra opinión donde Acciona puede crear más valor".

Los analistas de Sabadell también apuntan a las ventas, en este caso del negocio inmobiliario, "como un posible catalizador positivo que permitirá cristalizar valor". Sin embargo, también señalan una clave que puede justificar la actitud actual de la dirección de Acciona de restar urgencia a la venta de activos. Y es que "sin presión de balance, Acciona solo acometerá desinversiones con una buena valoración".

Tal vez esta postura les permita alcanzar mejores precios a la hora de deshacerse de sus activos no estratégicos. Con ello, el valor puede encontrar la ligereza que le permita explorar cotas más altas.