Más de cien días después de que Donald Trump asumiera la presidencia de los Estados Unidos, el entusiasmo generado por sus promesas electorales se muestra ahora amortiguado por las dudas. El tránsito de las palabras a los hechos se ha evidenciado más complejo de lo previsto.

Contenido Exclusivo para suscriptores

Para poder acceder a este y otros contenidos debes de ser suscriptor.

¿Ya estás suscrito? Identifícate aquí