La muerte de Fidel Castro cierra un ciclo en la historia de Cuba. Han pasado 60 años desde que, en 1956, el hijo natural de un emigrante español desembarcara en la isla con un grupo de rebeldes para impulsar la guerrilla que derrocó a Fulgencio Batista en 1959.  Hoy ha dicho adiós una de las principales figuras del siglo XX.

Tras pasar 47 años al frente del régimen socialista que construyó en torno a su personalidad, Castro abandonó el poder en 2006 por problemas de salud. Su hermano Raúl, cinco años menor, tomó el mando provisionalmente y, dos años después, en 2008, se convirtió en el presidente del Consejo de Estado y del Consejo de Ministros.