El Gobierno del PP ha abierto la puerta a entenderse con el PNV en una de las reclamaciones que de modo más reiterado ha trasladado el Ejecutivo de Iñigo Urkullu a Rajoy en los últimos años y que ahora, en la segunda legislatura en minoría de ambos presidentes, inicia una nueva senda. Los 1.600 millones de euros que Euskadi reclama al Estado en concepto de desavenencias en las liquidaciones anuales de lo que la Administración vasca debe asumir en competencias que son del Estado en el País Vasco.

Esta mañana el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro y el consejero vasco de Economía, Pedro Azpiazu, se han reunido en el Ministerio de Hacienda y han abierto una nueva etapa tras nueve años sin entenderse en torno al Cupo. A la salida de la cita el responsable de la economía vasca se ha mostrado satisfecho y optimista y ha asegurado que las dos partes se han comprometido a crear grupos de trabajo para peinar las discrepancias que arrastran desde 2007 en la financiación de las competencias que son del Estado y que costea la administración vasca.

La conformación de los grupos de trabajo es un paso previo a la convocatoria de la Comisión Mixta del Concierto en el seno de la cual se dirimen y acuerdan entre los dos Ejecutivos las cuestiones relativas al Cupo. Además, dentro de los compromisos adquiridos esta mañana entre Montoro y Azpiazu se incluye la necesidad de dar pasos que permitan la renovación de la Ley Quinquenal del Cupo, prorrogada desde 2011, y en la que se define la participación de Euskadi en la financiación del Estado. Un peso que por ahora se mantiene en el 6,24% acordado hace un lustro en la ley que dibujo el escenario para el periodo 2007-2011.

Financiar el TAV vía Cupo

Entre los compromisos adquiridos también figura que Euskadi pueda licitar y adelantar la financiación de los tramos pendientes del Tren de Alta Velocidad (TAV), cuya inauguración el Gobierno de Rajoy anunció para 2019 pero que acumula numerosos retrasos que hacen inviable cumplir con ese plazo.

El Gobierno vasco había reclamado en reiteradas ocasiones poder hacerse cargo de los trabajos que quedan pendientes  -como ha realizado en algunos casos- con el fin de poder acelerar su culminación, una petición hasta ahora desoída. Finalmente, esta mañana se ha pactado que Euskadi asumirá tramos como el nudo de Bergara, y que el coste de los trabajos será adelantado por las arcas de la administración vasca y liquidados posteriormente descontándolo del Cupo que el País Vasco debe abonar.

El Ejecutivo vasco se ha felicitado por el acuerdo, ha agradecido el clima de diálogo y ha celebrado que contará con un extra de 320 millones

En la reunión, Euskadi y el Ministerio de Hacienda han acordado también la senda del déficit que deberá aplicar el País Vasco en los próximos tres años. Así, para el cierre del 2016 el límite será del 0,7% del PIB y para el ejercicio 2017 se reduce al 0,6% del PIB, por encima de las previsiones estimadas por el Ejecutivo vasco, que en una nota se ha felicitado ya que supondrá disponer de un margen de otros 320 millones de euros. El límite de déficit para 2019 se fija en el 0,3% y en 0% para el año 2019.

Azpiazu se ha felicitado por el clima de dialogo y “la voluntad de avanzar” que ha encontrado por parte del ministerio. El titular de Economía ha señalado que una de sus peticiones al ministro ha sido que se rebaje la tensión "y que desaparezcan los conflictos que no ayudan a ninguna de las instituciones". Azpiazu también le ha reclamado a Montoro que se concrete cuanto antes cuándo se aprobará el impuesto sobre las bebidas azucaradas y cuya recaudación deberán asumir las tres haciendas vascas.

Ha confiado en que en los próximos años la relación entre las dos administraciones sea “ágil y fluida” y que pueda durar “en el tiempo” para cerrar acuerdos. “Nosotros lo haremos de forma intensa", ha señalado. "Estoy seguro de que esta reunión va a suponer el comienzo de una vía de contactos estables entre ambas instituciones que servirá para normalizar la resolución de los asuntos económicos, financieros y tributarios entre el Gobierno Central y el Gobierno Vasco". El consejero de Economía se ha desmarcado de la posibilidad de apoyar los presupuestos del Gobierno de Rajoy asegurando que ésa es una cuestión que corresponde a las formaciones políticas “y yo soy el Gobierno vasco”.