“Existe un populismo constitucional que consiste en decir que los catalanes no tenemos derecho a votar y si votamos, como en el Estatut, tiene que ser corregido. Tampoco tenemos derecho a debatir y ahora al parecer tampoco tendremos derecho a reunirnos. Los catalanes tenemos derecho a votar, a debatir y a reunirnos, por lo tanto votaremos, debatiremos y nos reuniremos”.

Esta ha sido la respuesta del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, a la suspensión de la resolución sobre la hoja de ruta del referéndum independentista dictada ayer por el Tribunal Constitucional, que implicaría teóricamente la prohibición de celebrar la cumbre sobre el referéndum convocada por el propio Puigdemont para el próximo viernes.

El presidente catalán ha recriminado que ese “populismo constitucional” es el que ha llevado a Artur Mas, Carme Forcadell, Francesc Homs, Joana Ortega e Irene Rigau ante la justicia, y a él y a su gobierno a ser advertidos por el TC. Pero ha señalado que eso no frenará el camino emprendido por su gobierno y ha añadido, en este sentido, que mañana acompañará a la presidenta del Parlament en su declaración ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña para mostrarle públicamente su apoyo.

No comparte la estrategia de la desobediencia de la CUP

El presidente catalán ha insistido en repetidas ocasiones en que la cumbre del viernes 23 se celebrará “porque no hay sistema democrático que pueda evitarlo”, pero ha asegurado también disentir de la estrategia de desobediencia de la CUP. Así, Puigdemont ha repetido insistentemente que no comparte la estrategia de los anticapitalistas “que tiene consecuencias” para defender su apoyo a los Mossos d’Esquadra y el conseller Jordi Jané.

“La Policía hará lo que le encargue el Gobierno de acuerdo con la legalidad vigente en ese momento, como hasta ahora” ha advertido Puigdemont, para quien “si alguna garantía puede dar este proceso es que las cosas se hacen bien hechas. Con esta acérrima defensa, negaba además que las tensiones con la CUP hayan provocado una crisis en su gobierno.

La CUP “no se sienta en las reuniones del Consejo Ejecutivo” ha ironizado para circunscribir las relaciones entre JxS y los anticapitalistas al ámbito parlamentario, donde ha asegurado tener una “sólida mayoría independentista”.

Armengol defiende la Conferencia de presidentes autonómicos

Puigdemont ha hecho estas consideraciones tras un encuentro con la presidenta del Gobierno Balear, Francina Armengol, con la que comparte estrategia en la reforma del sistema de financiación autonómico. En este sentido, Armengol ha lamentado la decisión del presidente catalán de no asistir a la conferencia de presidentes autonómicos, al que ha advertido que “no comparto su ideal político, soy claramente federalista y en organismos en los que se puede discutir estaré y me gustaría que estuviera Puigdemont, pero respeto su postura”.

Aún así, ambos han compartido su satisfacción por los avances de la comisión conjunta de trabajo sobre un nuevo modelo de financiación que preside el economista Guillem López Casasnovas. Se trata del segundo encuentro que mantienen ambos presidentes autonómicos, que se reunieron por primera vez hace seis meses en la sede del Gobierno balear. Entonces Puigdemont y Armengol firmaron el convenio de reincorporación de Baleares al Instituto Ramón Llull, del que había salido durante el mandato del popular José Ramón Bauzá.