279 ciudadanos chinos han desfilado en los tres últimos días por cuatro juzgados de la Audiencia Nacional tras ser detenidos a petición de China por una estafa en este país. Los juzgados han trabajado casi de sol a sol para legalizar a estos arrestados que no serán investigados en nuestro país y a tres de ellos se les ha concedido protección por haber sido víctimas de trata de seres humanos. La mayoría de ellos son jóvenes que han declarado que eran simples turistas y casi todos han negado haber nacido en el Imperio del Sol y han asegurado que eran de Taiwan por lo que pedían a los togados que comunicarán al consulado de este país su arresto.

Por la Audiencia Nacional han pasado los 279 detenidos y otros 30 han comparecido en Alicante. El juez Santiago Pedraz ha coordinado la operación y ha sido auxiliado por sus colegas del juzgado número cinco (en funciones de guardia), el tres y el seis. Los funcionarios de este juzgado han trabajado casi 24 horas seguidas. Los arrestados fueron trasladados a la sede judicial en autobuses y cada magistrado se ha encargado de recibir a unos 60 chinos. Tras estas comparecencias han quedado en libertad 45 de ellos.

En sus breves comparecencias se les informaba de sus derechos y se les comunicaba que habían sido reclamados por China. Con la ayuda de seis intérpretes y casi 90 abogados de oficio se desmarcaban de las acusaciones y aseguraban que habían viajado a nuestro país para buscar trabajo por lo que algunos reconocían que habían recibido un cursillo de teleoperador, ya que estafaban a otros compatriotas mediante llamadas telefónicas. Fuentes de la investigación han explicado que esta red llegó a España tras instalarse en Grecia.

Ahora China dispone de 40 días para presentar la documentación que será tramitada por la sala penal de la Audiencia Nacional. De momento, los 239 chinos que han ingresado en prisión están distribuidos por todas las prisiones de la Comunidad de Madrid.