Los 10 diputados de la CUP han sido los auténticos protagonistas del debate de admisión a trámite de los Presupuestos de la Generalitat para 2017. Primero en el discurso del vicepresidente y conseller de Economía, Oriol Junqueras, porque ha intentado demostrar el compromiso social de sus cuentas para complacer a sus socios parlamentarios; y luego en los discursos de la oposición, porque todos ellos han recriminado a Junqueras su sometimiento a los anticapitalistas para sacar unas cuentas que todavía no tienen su aprobación garantizada.

Así se lo ha recordado la portavoz del PSC, Alicia Romero, quien además ha rechazado que se trate de las cuentas más sociales de la Generalitat porque ni priorizan las necesidades sociales ni exigen más esfuerzo fiscal a quienes tienen más recursos. Para argumentarlo, ha recordado que en 2011 “el Govern Mas-Camacho destinó 18.067 millones de euros a partidas sociales, y en los Presupuestos de 2017 se destinarán 17.831".

Una crítica en la que ha coincidido con el portavoz de la convergencia de izquierdas CSQP, Joan Coscubiela, quien ha recriminado a Junqueras la presentación de unas cuentas continuistas con el legado de CiU que no revierten los recortes de años anteriores. Coscubiela ha ironizado además con que Junqueras presente “unos presupuestos tan sumisos” con el techo de déficit fijado por el ministro Montoro y “planteen una política tan desobediente” como la celebración de un referéndum unilateral.

“El principal enemigo es el anarquismo colectivista”

El más duro, sin embargo, ha sido el popular Alejandro Fernández, quien ha advertido a Junqueras de que “el principal enemigo de Cataluña no es el Gobierno, es el anarquismo colectivista, y ser españoles nos ha salvado antes y nos volverá a salvar ahora” de ese peligro. Fernández ha afirmado que “estamos en un tiempo nuevo” por la disposición al diálogo del Gobierno y porque, a su juicio, el procés está liquidado, dado que solo el 18% de los catalanes cree que se alcanzará la independencia.

El vicepresidente catalán ha defendido sus números como los más realistas y progresistas

El portavoz popular ha acusado además a Junqueras de hacer un discurso notarial mientras espera la caída de Carles Puigdemont y se ha preguntado por qué los ex convergentes “son incapaces de resistirse al harakiri al que sus socios les llevan”. En este contexto, ha ironizado repasando algunos puntos del programa de la CUP, entre los que ha destacado la colectivización de la propiedad privada, la renuncia a la PAC, la salida del euro o la reivindicación de “un año sabático para todos, cobrando”. Y ha recriminado a Puigdemont que haya rechazado las ofertas de pacto de PP, C’s, PSC o CSQP para atarse a los anticapitalistas.

El vicepresidente catalán, por su parte, ha defendido sus números como los más realistas y progresistas y ha acabado reafirmando su compromiso con la independencia. Pero se ha negado a hablar del referéndum por considerarlo demasiado “político” para el debate de hoy. Junqueras ha agrupado las respuestas, para rechazar las críticas de la oposición por la vía de considerar que, como unos ven las cuentas demasiado liberales y otros demasiado socialistas, las críticas no pueden estar basadas en la realidad de los números presentados sino en los prejuicios políticos de la oposición.

La única repuesta directa ha sido para la portavoz de la CUP, Eulalia Reguant, a quien ha asegurado compartir la triada de referéndum, la independencia y el rescate social que los anticapitalistas exigen para mantener el apoyo a las cuentas, con las que Reguant ha reconocido no sentirse cómoda.

Amenaza de nuevas elecciones

Poco antes, la consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Neus Munté, ha señalado que el ejecutivo catalán está "empeñado" en aprobar definitivamente los Presupuestos de la Generalitat para 2017 con la CUP y ha insistido en que, si no se aprueban las nuevas cuentas, habrá un adelanto electoral en Cataluña.

El gobierno catalán ha superado hoy el primer examen de sus cuentas, más de lo que consiguió con el proyecto de 2016, pero la CUP ya ha advertido de que su compromiso llegaba hasta el trámite consignado hoy y que, por tanto, exigirá nuevos cambios para dar el sí a las cuentas definitivas el próximo febrero.

Por otro lado, el Tribunal Constitucional (TC) ha notificado hoy a los miembros de la Mesa del Parlament que, a petición de la Abogacía del Estado, ha empezado a investigar si la la resolución sobre un referéndum unilateral de independencia aprobada en octubre por el Parlament contradice sus sentencias. La presidenta de la cámara, Carme Forcadell, el vicepresidente primero, Lluís Corominas (JxS), el vicepresidente segundo, José María Espejo-Saavedra (C’s), y los cuatro secretarios de la Mesa, Anna Simó (JxS), David Pérez (PSC), Joan Josep Nuet (CSQP) y Ramona Barrufet (JxS), así como el secretario general de la Mesa, Xavier Muro, han recibido las notificaciones del incidente de ejecución del TC.

Intimidación de Rajoy al Parlament

La notificación señala que la resolución sobre el referéndum unilateral quedó suspendida cautelarmente, advierte a los miembros de la Mesa de su "deber de impedir o paralizar cualquier iniciativa que suponga ignorar o eludir la suspensión acordada" y alerta de las "responsabilidades" en las que pueden incurrir, "incluida la penal", en caso de incumplir lo acordado por el TC.

Tras recibir la notificación, Forcadell ha acusado al Gobierno de Rajoy de “intimidar” al parlamento autonómico y ha asegurado que "pese a los requerimientos y las intimidaciones, los miembros de la Mesa cumpliremos escrupulosamente con nuestro deber de garantizar el debate parlamentario. Nuestra función es favorecer el debate, no coartarlo".