“Hoy no se ha hablado de independencia, hemos hablado de la celebración de un referéndum acordado”. Con estas palabras, la alcaldesa de Barcelona Ada Colau ha hecho suya la bandera de una consulta pactada con el Gobierno en la que independentistas y colauistas han encontrado un punto de acuerdo con el que ampliar la base de apoyo al proyecto del gobierno catalán. Un punto de encuentro en el que Puigdemont se ha centrado sin salirse del camino, pero que Oriol Junqueras ha corregido después al advertir que el ejecutivo integrado por ERC y el PDCat no renuncia a la celebración de un referéndum unilateral en septiembre de 2017.

El Pacto por el Referéndum de Carles Puigdemont ha cumplido su primer objetivo, romper el aislamiento de las fuerzas independentistas catalanas y poder recuperar el discurso del apoyo mayoritario a su proyecto, un apoyo que tiene la celebración de un referéndum -el último sondeo de El Periódico aseguraba que casi un 80% de los catalanes secundarían la celebración de una consulta pactada con el Gobierno- y que no tiene la independencia -el 48% de los sufragios en las elecciones de 2015-.

Con la presencia de las confluencias de izquierdas en la mesa -lideradas por Colau, pero representadas también por los portavoces de Podemos e ICV- Puigdemont recupera esa imagen de unidad, aunque se trate de una unidad ficticia, puesto que el referéndum pactado es inviable dentro de los plazos marcados por JxS y la CUP.

En este sentido, Colau ha advertido de la necesidad de olvidar un calendario que, a base de “dar prisas” sólo puede generar frustración, y ha abogado por buscar complicidades tanto en Cataluña como en el conjunto de España, tras destacar la excelente relación entre los ayuntamientos de Madrid y Barcelona y el apoyo de Manuela Carmena o los líderes de Podemos a la celebración de un referéndum en Cataluña. “Ahora no sería útil repetir un 9-N, queremos un referéndum. Hay que trabajar y aprender de la experiencia. Por eso es mejor no fijar fechas a corto plazo y evitar la sensación de prisas que sólo generan frustración. Sabemos que puede tardar mucho tiempo pero lo importante es hacerlo y hacerlo bien” ha concluido la alcaldesa.

Manifiesto de adhesiones internacionales

Para reforzar la imagen de pluralidad elogiada por Colau, el presidente catalán ha propuesto una “dirección colegiada” del Pacto, encabezada por tres antiguos miembros del sector catalanista del PSC. Al frente del comité ejecutivo de la nueva plataforma se sitúa a Joan Ignasi Elena, ex alcalde socialista de Vilanova i la Geltrú y dirigente del sector nacionalista escindido del PSC.

Junto a él, la ex concejal del PSC de Barcelona Itziar González, la ex consejera convergente Carme-Laura Gil, el ex portavoz de ICV en el Parlament Jaume Bosch y la ex diputada de ERC Carme Porta serán los encargados de buscar apoyos al referéndum proyectado por Puigdemont y “ensanchar la base” de apoyo a la independencia, como reclaman insistentemente sectores del independentismo.

Para ello, el Pacto debe aprobar la redacción de un manifiesto en defensa de la celebración del referéndum, al que esa ejecutiva del Pacto buscaría adhesiones tanto en Cataluña como en el resto de España y entre entidades y partidos políticos europeos.