Jordi Cornet seguirá al frente del Consorcio de la Zona Franca de Barcelona (CZFB), porque el Gobierno valora positivamente su gestión. Así de rotundas se mostraban ayer fuentes del gobierno sobre el futuro de la entidad, para la que se había barajado el nombre del catedrático de economía Anton Costas, tal y como anticipó ayer El Independiente.

Hasta llegar a esa confirmación, sin embargo, los chats en el PP catalán echaron chispas durante toda la mañana ante la posibilidad de que se planteara descabalgar de un puesto muy codiciado, el de delegado del Consorcio, al secretario general del partido en Cataluña. Un auténtico terremoto, en palabras de miembros del partido que han seguido la batalla interna generada por la información de El Independiente.

Tras el trasvase de poder desde la sede del partido a la Delegación del Gobierno, orquestado desde Moncloa, la posibilidad de este nuevo cambio hizo saltar todas las alarmas en Barcelona. El PP catalán vive enormemente presionado tanto por la tensión política en Cataluña como por la división interna, con unos equilibrios de poder entre los diferentes sectores del partido cada vez más inestables, a la espera del congreso que debe dilucidar el futuro de la actual dirección. Y en ese contexto, el partido ha cerrado filas en torno a Cornet.

Nombrado por Montoro

Las mismas fuentes reconocen que puede haber habido movimientos a favor del relevo, especialmente por la identificación partidista de Cornet, pero destacan su valoración en el partido y en el Gobierno. De hecho, hace cuatro años, cuando el ministro de Hacienda Cristóbal Montoro -de quien dependen las zonas francas aduaneras- designó al responsable del CZFB lo hizo por indicación de la presidenta del partido en Cataluña, Alicia Sánchez Camacho, saltándose una de las convenciones clásicas de la política catalana: el delegado del Consorcio se nombraba con el consenso de la Generalitat y solían ser nombres que habían ostentado poder en sus respectivos partidos pero que habían abandonado la primera línea. Este fue el caso, en su momento, de Enrique Lacalle con el PP o Manuel Royes con el PSOE.

Cornet, sin embargo, fue nombrado delegado del Consorcio ocupando además la secretaría general del partido, algo de lo que, según los más maliciosos, Montoro no era consciente. Y sigue ostentado ese cargo además de llevar las riendas del CZFB. De ahí las dudas sobre su continuidad en un momento de búsqueda de consensos con la Generalitat.

En este sentido, fuentes del Gobierno han defendido la positiva valoración del trabajo de Cornet al frente del Consorcio y destacan que el actual responsable asumió las riendas de la entidad cuando esta acumulaba deudas y ha dejado un Consorcio saneado económicamente.

Todo ello en un partido en el que la figura del secretario general vuelve a ser un papel clave dada la inestabilidad que genera el hecho de que Sánchez-Camacho siga ocupando la presidencia mientras Xavier García Albiol ejerce de líder electoral y Moncloa decanta la balanza en favor de Enric Millo en la Delegación del Gobierno.