Las pruebas reunidas en el caso del 3% en los registros llevados a cabo en el despacho del antiguo tesorero de CiU y de la Fundación Catdem, Andreu Viloca, acorralan al partido de Artur Mas. El juez Josep Bosch dispone de 25 bloques documentales que acreditan que el partido político se ha financiado, al menos durante el 2011 y el 2012, con donaciones de empresarios a cambio de adjudicaciones públicas.

Los implicados actuaron con total impunidad hasta el punto de que firmaron incluso convenios en los que se recogía la exigencia del pago del 3% de la obra que se les iba a adjudicar como ocurrió con la empresa Zin Diversificación y el empresario Jordi Bonastre Bové para el desarrollo de la urbanización de un polígono industrial.

El contrato

En este pacto se recoge las siguientes claúsulas: "Que Zinc Diversificación deberá cubrir los gastos necesarios, con un importe de 3% mas un bonus a determinar para los trabajos expuestos, los cuales se abonarán mediante un pago de 120.000 € de esta cantidad, en el momento de la aceptación del convenio por ambas partes, el restante en el momento de la aceptación por parte de las Administraciones competentes de que la empresa asignada para la urbanización sea Zinc Diversificación o la UTE resultante. El restante, se cobrará adaptándose escrupulosamente a los pagos que el contratista obtenga del contratante. El contratista entregara pagares a los plazos que resulten de los pagos del contratante".

Además, se añade en otro punto: "En el supuesto de no llevarse a cabo la adjudicación de la urbanización o de no cumplirse todos los objetivos señalados, por razones ajenas a Zinc Diversificación, a pesar de haberse realizado todas las gestiones necesarias delante de las administraciones competentes por parte de Jordi Bonastre Bove, los honorarios adelantados (120.000€) serán retornados a Zinc Diversificación".

Otro de los documentos que constan en el sumario es una tarjeta de visita del Administrador de una empresa con el siguiente texto dirigido a Viloca: “Bon dia Andreu; Et faig arribar el concursos que ens hem presentat i no hem tingut sort i els que aspirem a tenir mès sort. Cal que quedem aviat” (Buenos días Andreu; te hago llegar el concurso al que nos hemos presentado y no hemos tenido suerte y los que aspiramos a tener más suerte. Es necesario que quedemos pronto).

Reuniones

El sumario acredita que Viloca era el encargado de adjudicar al menos a 31 empresas contratos públicos por lo que se reunía con los empresarios en varias ocasiones y llamaba a los funcionarios que fuera necesario para lograr su objetivo como ocurrió con Josep Antoni Rosell que fue director de infraestructuras de la Generalitat. Las sociedades beneficiadas entregaban el 3% del importe del contrato a través de donativos a CatDem.

Por ello, en el 2012 CiU giró facturas a la fundación por un importe de 1,2 millones de euros por servicios informáticos sin IVA. Esta mecánica lleva a los investigadores a confirmar que "las cuentas de CatDem son las de CiU".

Además, en la causa aparecen datos que permiten afirmar que algunos de los implicados como Daniel Osácar, que fue tesorero de CDC, se lucró con esta práctica pues se han localizado 522.000 euros en una cuenta en el extranjero fruto de "actividades ilícitas".