Los temores habían reaparecido y ahora con mayor grado de preocupación. Los últimos dos ejercicios los resultados de ventas caían de modo significativo pero nada parecido lo que se empezó a detectar desde comienzo de 2016 y que finalmente se confirmó. En Tubacex conocen bien lo que es estar a punto de perderlo todo. En su algo más de medio siglo de vida han pasado de estar a las puertas de la liquidación a pasar años después a ser líder mundial de su sector. Esta compañía alavesa, dedicada a la fabricación de productos tubulares de acero inoxidable y altas aleaciones, es hoy un gigante con 2.500 trabajadores, tiene presencia en 15 países, cotiza en el Ibex y cuenta con plantas de producción en España, Australia, EEUU, India y Tailandia. Pero ser el líder también conlleva mayores riesgos que se deben saber minimizar.

Hace ya años que Tubacex decidió diversificar para rebajar su dependencia del mercado del petróleo, que aún es elevado y que sin duda ha marcado el desarrollo de su actividad en 2016, uno de los años más difíciles para la compañía en el último lustro. Tubacex ha logrado resistir, por muy poco, y cerrar el pasado ejercicio con un ligero beneficio, apenas 500.700 euros (un 94% menos que en 2015). A ello ha sumado su capacidad para generar una caja de 13,6 millones de euros. El comportamiento del precio del petróleo y de las materias primas ha hecho que la actividad del gigante tubular se haya resentido de modo importante, aunque soportable.

El líder tubular redujo sus beneficios un 94% pero logró salvar el ejercicio 2016 con 500.000 euros de saldo positivo

La compañía respira ahora aliviada. Considera muy positivo el cierre teniendo en cuenta el comportamiento del mercado de sus principales clientes, donde los descensos de pedidos y de los precios han sido muy pronunciados y sólo la diversificación del grupo ha logrado mitigar y poder cerrar el año en positivo. Ahora confía que en 2017 siga una recuperación gradual que ya se empezaba a percibir en la captación de pedidos y un afianzamiento en la estabilización del precio del petróleo. En la presentación de los resultados de 2016, que el grupo ha formalizado hoy ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores, Tubacex también informa de que el año pasado vendió por valor de 494 millones de euros, lo que representa una caída de ventas del 7,4%- y certifica los peores resultados desde 2012.

Los ajustes de costes en el grupo multinacional, así como el desarrollo de nuevos productos y tecnologías han logrado reducir el impacto del mal año en el sector del petróleo y las materias primas. En Tubacex señalan que la apuesta por la investigación y el desarrollo de nuevos productos y servicios, además las mejoras operacionales y de gestión implantadas han sido clave para soportar. Sus productos Premium, que representan el 70% de la facturación y el 80% de los pedidos, han salvado el ejercicio. A ello se han sumado como elementos de solvencia el afianzamiento en Asia. El Consejero Delegado de Tubacex, Jesús Esmorís subraya que el posicionamiento del Grupo se ha fortalecido gracias a la apuesta hecha por la innovación y “la excelencia operacional y de gestión” que han permitido acceder a proyectos “de grandes dimensiones” a los que antes había que renuncia.

El EBITDA al cierre de 2016 fue de 34,9 millones, un 28,6% menos que el ejercicio anterior, unas cifras que en opinión de Esmorís son sólo el resultados de un momento “coyuntural” y que no afectan a lo que define como “una gran solidez financiera” de la empresa, gracias a la generación de 166 millones de caja acumulada los últimos cuatro años y que le permite hacer frente sin dificultad a los vencimientos de deuda en los próximos 3 o 4 años.

De la suspensión de pagos al liderazgo

Tubacex nació en la pequeña localidad alavesa de Llodio en 1965. Profundamente vinculada a Álava, pronto logró despuntar en la fabricación de tubos de acero inoxidable sin soldadura, además de en altas alineaciones de níquel. Es uno de los mayores proveedores de compañías de sectores como el petróleo, el gas, las energía o la petroquímica. En los últimos años ha ido ampliando y diversificando su actividad en otros campos como la automoción, el sector aeroespacial, la desalinización de aguas o las nuevas tecnologías.

Inicialmente nació como Tubos Especiales Olarra, para cambiar dos años más tarde su denominación por la de Compañía Española de Tubos por Extrusión (Tubacex). Desde 1970 cotiza en bolsa. La expansión de Tubacex ha sido imparable desde aquella primera salida al exterior, a Houston (EEUU), en 1975 y Holanda, en 1979. La crisis económica de comienzos de los años 90 a punto estuvo de acabar con la compañía. En 1992 Tubacex entró en suspensión de pagos. Sólo un proceso de profunda reestructuración y cambio de modelo interno de la compañía permitió, un año más tarde, alcanzar un acuerdo con sus proveedores y volver a ponerla en marcha. La recuperación fue imparable hasta llevarla a lo más alto de su mercado. Hoy exporta más del 95% de lo que produce.