"Aviso para navegantes, es igual quién mande en Interior, nosotros no podemos obedecer una orden manifiestamente ilegal". Así de contundente se muestra Valentí Anadón, portavoz del Sindicato Autónomo de Policía (SAP), mayoritario en los Mossos d’Esquadra y presente en la gran mayoría de las policías locales de Cataluña, ante la posibilidad de un relevo al frente de la Dirección General de los Mossos por motivos políticos.

Las especulaciones crecientes en las últimas semanas sobre la posibilidad de que el actual director general de la policía autonómica, Albert Batlle, sea sustituido por algún dirigente soberanista más dispuesto a cumplir la hoja de ruta independentista y desoír mandatos de la Justicia si la Generalitat convoca un referéndum ilegal están generando una enorme incomodidad en el cuerpo de Mossos d’Esquadra.

La CUP nunca ha ocultado su desconfianza hacia la cúpula de Interior que encabeza el conseller Jordi Jané con un equipo heredado en su práctica totalidad de su antecesor, el líder de Unió Ramon Espadaler. Fue él quien puso en la dirección política de los Mossos a un ex socialista como Batlle, y esos orígenes han generado no pocas críticas en el independentismo radical. Pero la gota que ha colmado el vaso de la CUP y buena parte de ERC son las declaraciones realizadas hace dos semanas en las que Batlle dejó claro que si la Justicia ordenara detener a Carme Forcadell o a Carles Puigdemont, los Mossos acatarían la orden.

La CUP da por acabado el mandato de Batlle

"En otras ocasiones los Mossos han detenido cargos públicos por desobedecer los requerimientos de un juez", señaló tras asegurar que es una hipótesis que no contempla. Unas afirmaciones que han llevado a la CUP a redoblar las presiones para sustituir a Batlle, cuyo cese ya habría sido asumido por el Govern, según algunas fuentes, que apuntan al actual presidente de la televisión autonómica, Brauli Duart, como sustituto.

"El nuestro no es un posicionamiento político" sino la voluntad de mantener la neutralidad del cuerpo, argumenta Anadón a la vista de estos movimientos, que irían dirigidos a poner al frente de los Mossos a un director general más dispuesto a contravenir órdenes incómodas de la Justicia y acatar la "legalidad catalana". Una pretensión que para el portavoz sindical equivaldría a "prostituir la función de los Mossos d’Esquadra". Se trata de una postura "estrictamente profesional, los Mossos sólo pueden ser neutrales", concluye Anadón tras reivindicar el cumplimiento del marco constitucional vigente cómo única premisa de actuación de la policía autonómica, independientemente de quien esté al frente.

El PSC lleva la crisis de Mossos al Parlament

La inquietud sobre el futuro de los Mossos se ha extendido entre los grupos de la oposición, que expresan también su preocupación por las presiones sobre la cúpula policial. Tanto es así que el PSC ha registrado cinco preguntas parlamentarias al Govern para que confirme, o no, su confianza en la actual dirección policial.

El portavoz de Interior del PSC, Carles Castillo, advierte en sus requerimientos al Govern que "ante la eventual desobediencia institucionalizada por parte del Govern, han aparecido rumores sobre posibles cambios en la cúpula de Interior para garantizar la presencia de personas afines a las tesis independentistas que garanticen el eventual seguimiento de la estrategia de desobediencia del Cuerpo de Mossos d’Esquadra". Y reclama al ejecutivo de Puigdemont que aclare si "confirma a la cúpula de Interior en su conjunto", lo que incluye al conseller Jordi Jané; si "se plantea cambios en la Dirección General de Policía", cargo que ostenta Albert Batlle; si se plantea "cambios en la persona del comisario jefe de los Mossos”, Josep Lluís Trapero, o en la escala ejecutiva del cuerpo policial.

El PSC pregunta al Govern si confirma a la cúpula policial y ratifica su compromiso con la legalidad

Castillo pide por último al Gobierno catalán que confirme "las palabras del Director General de la Policía al respecto del obligado cumplimiento de las órdenes judiciales y el ordenamiento jurídico". En otras palabras, como señala el socialista David Pérez, el PSC da credibilidad a las especulaciones sobre el relevo de Batlle y contempla con preocupación esta posibilidad.

En términos similares se expresa el portavoz de C’s en el Parlament, Carlos Carrizosa, quien advierte de que "no es tan importante quién es el jefe de la policía como el planteamiento del conseller de Interior, Jordi Jané". Además, Carrizosa se muestra convencido de que, tal y como señala Andon, los policías "son profesionales, no van a aceptar ordenes ilegales", pero advierte de que si se produjera el relevo de Batlle, C’s "pedirá todas las explicaciones pertinentes".