La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha apartado a la concejala Celia Mayer al frente del área de Cultura, una cartera importante del ayuntamiento madrileño que debe lidiar con la oferta cultural capitalina y que recibe una gran inyección presupuestaria al gestionar empresas municipales como Madrid Destino. Así ha informado la Cadena Ser.

Mayer, que será reubicada en el organigrama municipal, es la edil que interpuso una denuncia contra los titiriteros que desplegaron (irónicamente) una pancarta que decía Gora-Alka-ETA, para luego retirar la demanda; la que fue apartada de sus competencias sobre Memoria Histórica al causar un revuelo cuando su área, durante la propuesta para cambiar el callejero madrileño, confundió al espía antinazi Garbo con un franquista, y a un piloto de Málaga que cruzó el Amazonas con otro franquista que bombardeó a población civil.

En otra polémica reciente, Mayer retiró los nombres de Fernando Arrabal y de Max Aub de las Naves de Matadero, motivo por el cual fue reprendida por la alcaldesa. La portavoz del PSOE, Purificación Causapié, lleva aproximadamente un mes exigiendo a Carmena la cabeza de Mayer, que llegó al cargo tras la dimisión exprés de Guillermo Zapata por sus tweets polémicos publicados en 2010.

La cesada había regresado a mediados de febrero de una baja por maternidad. La intención de la alcaldesa es al parecer acometer una reestructuración de las áreas justo cuando se llega a la mitad del mandato de Ahora Madrid, en el poder desde mayo de 2015.